Cuidado Cooperativo en Mar del Plata: un modelo de gestión humana y sostenibilidad

831098-8-a-3

En el marco del Día Internacional de las Cooperativas, la histórica cooperativa de cuidadores domiciliarios de Mar del Plata, referente para iniciativas similares en el país, celebró su estabilidad y compartió los pilares de su éxito: la calidad del servicio, el compromiso con la comunidad y una profunda convicción en el valor humano del cooperativismo.

Mar del Plata se vistió de fiesta el 5 de julio para celebrar el Día Internacional de las Cooperativas, una fecha de gran significado que este año se potenció al ser también el Año Internacional de las Cooperativas. En este contexto, la Cooperativa de Cuidados de Mar del Plata, considerada una «cooperativa histórica de cuidado» y mentora para proyectos en otras localidades como Córdoba, específicamente la cooperativa Cuidarte Bien, quien abrió sus puertas para compartir su experiencia y visión.

Andrea Larrubia, tesorera de la cooperativa, junto a Elsa Samiori, quien fue presidenta durante diez años, y Aitor, secretario institucional y cuidador domiciliario, ofrecieron una visión de la entidad. La cooperativa se encuentra en un momento de equilibrio tras superar desafíos como la pandemia, que si bien desestabilizó la parte económica, fortaleció el valor humano. Actualmente, cuentan con 120 asociados, de los cuales aproximadamente 90 cuidadores trabajan directamente en domicilios, atendiendo a casi 80 familias. Los servicios están dirigidos a personas mayores de 18 años.

Lo que distingue a esta cooperativa, como enfatizó Elsa Samiori, es su enfoque en el cuidado cooperativo, que es fundamentalmente diferente a otros modelos. Se centran en la calidad, la competencia y la excelencia en la gestión, no solo en el aspecto económico. El trabajo se realiza siempre en equipo, generando una gran confianza en las familias, quienes no tienen que preocuparse por el cuidador que se les asigna, ya que confían en el trabajo colectivo y en el cuidado que la cooperativa brinda a sus propios cuidadores.

Para las familias, la cooperativa ofrece estrategias clave que brindan tranquilidad. Una de ellas es la garantía de que el servicio no se verá interrumpido: si un cuidador no puede asistir, otro se envía de inmediato. Además, se firma un acuerdo de parte que detalla cómo se realizará el servicio, aportando claridad y seguridad. La facturación es realizada por la cooperativa como un monotributo cooperativo, lo que evita la preocupación por una relación de dependencia para las familias.

Internamente, el modelo cooperativo fomenta la participación y el desarrollo de sus asociados. Los cuidadores reciben capacitación permanente, lo que les permite brindar un servicio de alta calidad y tranquilidad a las familias. Además, se promueve un trabajo humano que va más allá de lo meramente laboral, como lo demostró el apoyo brindado a una compañera que sufrió una lesión, donde la solidaridad entre asociados fue clave.

La cooperativa asegura la apropiación del valor cooperativo entre sus integrantes a través de espacios participativos mensuales donde se exponen ideas y se toman decisiones de forma conjunta y democrática. Un aspecto distintivo es que establecen sus propias retribuciones de manera democrática.

Elsa Samiori destacó que ven un gran futuro en la actividad del cuidado, ya que todas las comunidades comparten la necesidad de atender a sus adultos mayores. «El movimiento cooperativo, mutual y la economía social y solidaria están más vivos que nunca y son una experiencia transformadora, contribuyendo con el 17% del PIB del país» afirma Samiori.

La cooperativa de Mar del Plata continuará compartiendo su experiencia en el Congreso de cooperativas en Córdoba los días 11 y 12 de julio. Su modelo es un testimonio de cómo el cooperativismo puede ofrecer servicios de calidad con un profundo compromiso social y humano.

Testimonios de referentes y referentas de la Cooperativa de Cuidados de Mar Del Plata.
Scroll al inicio