En el marco de una serie de allanamientos realizados en las últimas horas en distintos puntos de la provincia de Córdoba, la Dirección General de Investigaciones Criminales de la Policía concretó la detención de cuatro personas que estarían vinculadas a la causa por el secuestro extorsivo seguido de muerte de Santiago Aguilera, ocurrido en 2022 en la región de Traslasierra. El expediente es instruido por el fiscal federal Maximiliano Hairabedián, quien continúa profundizando las líneas investigativas a más de dos años del crimen que conmocionó a la provincia.
Desde la fuerza policial adelantaron que en las próximas horas se brindarán mayores precisiones sobre el alcance de los operativos y la situación procesal de los detenidos. La información oficial será comunicada por el ministro de Seguridad de Córdoba, Juan Pablo Quinteros; el jefe de la Policía provincial, Leonardo Gutiérrez; y el subjefe Marcelo Marín, en una conferencia prevista para las próximas horas. Por el momento, no se difundieron las identidades de las personas arrestadas ni el grado de participación que habrían tenido en los hechos investigados.
La causa tiene como antecedente central la condena dictada en junio de este año por el Tribunal Oral Federal N°3 de Córdoba, que sentenció a prisión perpetua a Walter Gil, señalado como el autor material del crimen. Gil fue considerado responsable del secuestro extorsivo seguido de muerte de Santiago Aguilera y recibió la pena máxima prevista por el Código Penal. Sin embargo, la investigación nunca se dio por cerrada y continuó avanzando sobre posibles responsabilidades de terceros.
Santiago Aguilera tenía 18 años cuando fue secuestrado en agosto de 2022. El joven era oriundo de Traslasierra y su desaparición generó una intensa búsqueda que mantuvo en vilo a la comunidad durante varios días. Finalmente, su cuerpo sin vida fue hallado por la Policía en una zona rural cercana a Villa Dolores, un desenlace que profundizó el impacto social del caso y dio inicio a una investigación de gran complejidad.
Walter Gil fue detenido en 2024 y llegó al juicio imputado como el principal responsable del hecho. De acuerdo con lo probado en el debate oral, el condenado era empleado en el corralón familiar de la víctima y mantenía una relación de amistad con Santiago, un vínculo que utilizó para ganarse su confianza. La investigación determinó que Gil pasó a buscar al joven en su vehículo con la excusa de “salir a tomar algo”, momento a partir del cual lo mantuvo privado de su libertad.
Durante el cautiverio, el imputado exigió una suma de dinero a la familia de Santiago, bajo amenazas de asesinarlo si no se cumplía con el pago del rescate. A pesar de las negociaciones y de los esfuerzos realizados, el secuestro derivó en un crimen. El cuerpo del adolescente fue hallado en una zona cercana a la Boca del Río, en Traslasierra, lo que confirmó el peor desenlace.
La autopsia fue un elemento clave en la causa, ya que reveló que Santiago Aguilera fue sometido a torturas antes de morir. El informe forense detalló la presencia de múltiples lesiones provocadas entre 48 y 72 horas previas al fallecimiento, lo que permitió reconstruir la violencia extrema ejercida contra la víctima durante su cautiverio. Estos datos resultaron determinantes para la calificación legal y la posterior condena de Gil.
