El fiscal Enrique Gavier ordenó allanamientos simultáneos y la detención de los tres hermanos Márquez y su contador, acusados de liderar una red de estafas bajo la figura de asociación ilícita.
La desarrollista cordobesa Márquez y Asociados quedó en el centro de la escena judicial tras una serie de operativos realizados este viernes en Córdoba. Por orden del fiscal de Delitos Complejos del 1° Turno, Enrique Gavier, se concretaron allanamientos en las oficinas de la firma y en los domicilios particulares de sus titulares, que terminaron con la detención de cuatro personas.
Los detenidos son los hermanos Ariel, Juan Pablo y Matías Márquez —propietarios de la empresa— y el contador Ramiro Nieva. Todos quedaron imputados por asociación ilícita y estafas reiteradas, en el marco de una investigación que reúne decenas de denuncias de damnificados en Córdoba y otras provincias del país.
Según los testimonios recogidos por la Justicia, los denunciantes aseguran haber pagado por viviendas que nunca les fueron entregadas, incluso varios años después de haber firmado contrato. En algunos casos, las obras ni siquiera se iniciaron; en otros, las casas fueron entregadas con importantes falencias o en condiciones inaceptables.
Los allanamientos comenzaron en la madrugada del viernes y se extendieron durante la mañana. Incluyeron la sede central de la empresa, ubicada en barrio Tablada Park de la ciudad de Córdoba, y domicilios en barrios cerrados del noroeste capitalino y de Villa Allende, como Loma de la Carolina, Arbolada Hollywood y Villa Allende Golf.
Durante los operativos también se secuestraron vehículos y una considerable suma de dinero, mientras que los detenidos fueron trasladados al penal de Bouwer. Las actuaciones estuvieron a cargo de efectivos de la Policía de la Provincia, personal judicial y funcionarios de la fiscalía de Gavier.
El caso comenzó a tomar estado público hace pocas semanas, cuando se conocieron las primeras denuncias. Poco después, se supo que la firma había dejado de pagar sueldos y había bloqueado el acceso a sus empleados, generando un fuerte malestar tanto entre clientes como entre trabajadores.
La hipótesis que comienza a delinearse en los tribunales es la de una estafa masiva con características piramidales. La fiscalía sigue recibiendo nuevas presentaciones de presuntas víctimas, lo que hace prever que la causa continuará creciendo en volumen y complejidad en los próximos días.