El Día de la Madre 2025 dejó un panorama desolador para los comercios minoristas pymes del país. Según un relevamiento de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), las ventas cayeron un 3,5% interanual a precios constantes, marcando el cuarto descenso consecutivo en una de las fechas más esperadas por el sector. Pese a los esfuerzos de los comerciantes, el consumo volvió a resentirse, reflejando el deterioro del poder adquisitivo de las familias argentinas.
De acuerdo con el informe de CAME, el ticket promedio de regalo alcanzó los $37.124, una cifra que nominalmente representa un aumento del 9,8% respecto al año pasado. Sin embargo, al ajustar por inflación, el monto equivale a un 16,7% menos de gasto real que en 2024. En términos concretos, el presupuesto destinado a agasajar a las madres apenas alcanzó, en muchos casos, para la compra de una remera básica o un perfume económico, lo que muestra la fuerte contracción del consumo.
A pesar de que el 83,5% de los comercios ofreció descuentos, promociones y cuotas sin interés, las estrategias no lograron revertir la tendencia negativa. “La amplia adopción de estrategias comerciales permitió sostener el movimiento en algunos rubros, pero sin traducirse en un aumento del consumo efectivo”, explicó la entidad empresaria. La combinación de precios elevados y salarios rezagados llevó a que muchas familias optaran por regalos más modestos o directamente decidieran no comprar.
El estudio de CAME revela que cinco de los seis rubros relevados registraron caídas interanuales en sus ventas. El sector Librería fue el más afectado, con una retracción del 6,3%, seguido por Cosméticos y perfumería (-5,6%), Indumentaria (-3,3%), Equipos periféricos, accesorios y celulares (-3,2%), y Calzado y marroquinería (-1,9%). El único rubro que logró un desempeño positivo fue el de Electrodomésticos, artefactos del hogar y equipos de audio y video, que exhibió una leve suba del 0,6% en términos reales.
El análisis sectorial muestra un comportamiento heterogéneo, aunque el panorama general sigue siendo de caída sostenida del consumo. En el caso de la indumentaria, la baja fue moderada, pero constante: “Pese a las promociones, el público optó por regalos de menor valor o directamente redujo el gasto”, señalaron desde CAME. En tanto, el rubro cosmética y perfumería sufrió una de las mayores contracciones, con una merma del 24,2% real en comparación con el año pasado.
La CAME explicó que el resultado de esta jornada comercial “es un reflejo directo de la pérdida generalizada de poder adquisitivo”, donde los hogares priorizan gastos esenciales y restringen las compras vinculadas al consumo personal o a los regalos. En este contexto, la fecha mantuvo su relevancia simbólica, pero sin el impulso comercial que solía caracterizarla.
El informe también destaca que los electrodomésticos y artículos para el hogar, si bien mostraron una leve suba del 0,6% interanual, en el promedio del año acumulan una caída del 8,4% real, lo que confirma que el consumo de bienes durables sigue siendo uno de los más golpeados. Por su parte, el sector calzado y marroquinería logró una estabilidad relativa, con una baja del 1,9%, considerada una de las menores del conjunto.
El rubro tecnológico fue el único que mostró signos de recuperación, con un crecimiento del 15,7% en términos reales, impulsado por el recambio de dispositivos y las facilidades de financiación. Sin embargo, este repunte no alcanzó a compensar la caída generalizada del resto de los sectores.
En su comunicado, CAME advirtió que el escenario para el último trimestre del año sigue siendo “complejo y de bajo dinamismo”, con perspectivas que dependerán del comportamiento del salario real y de las políticas de incentivo al consumo. “El comercio pyme atraviesa un momento delicado, donde cada fecha especial se convierte en una prueba de resistencia. La caída del 3,5% en el Día de la Madre confirma que la recuperación del consumo aún está lejos de consolidarse”, señaló la entidad.