Diego Villarreal Rivarola, referente cartonero: “El sector reciclador está viviendo un momento muy crítico”

Diego Villarreal Rivarola —más conocido como Tara— es integrante de la cooperativa Reciclado La Victoria Ltda. y presidente del clúster Reciclador y Cartonero. En diálogo con Córdoba en Común, repasó su recorrido en el sector y analizó la difícil situación que atraviesan las cooperativas en el contexto actual.
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«Tara» es técnico metalúrgico, diseñador industrial, diplomado en economía popular y circular, y contó que su acercamiento al mundo del reciclado fue “el devenir de un proceso”. Comenzó militando en un apoyo escolar del CIC de Villa Cícoru, donde detectaron problemas estructurales de aprendizaje en matemática y lengua. “Nos dimos cuenta que efectivamente era todo un sector de carreros y cartoneros. Algunos chicos tenían varias generaciones de sus papás y sus abuelos analfabetos”, recordó. Frente a ese panorama, entendieron que no alcanzaba con el apoyo escolar: “El sector necesitaba afrontar otros problemas mucho más estructurales, como la vivienda”.

En ese camino conoció a Teresa Tissera (Piti), hoy presidenta de la cooperativa La Victoria. Juntos comenzaron a trabajar en tierra y vivienda, urbanizando el asentamiento de La Fabel, enclavado en un basural. Al mismo tiempo, avanzaron en ordenar “la matriz productiva del carrero”, lo que derivó en la conformación de la cooperativa. “Desde ahí empecé a laburar, a profundizar el laburo en todo el sector”, relató. En 2016 se sumaron a la Federación Argentina de Cartoneros, Carreros y Recicladores, y más tarde impulsaron el clúster junto a otras cooperativas para replicar experiencias y fortalecer la organización.

Tara explicó que el sector reciclador y cartonero es “el primer eslabón del reciclado”, pero en una cadena de valor “muy desigual”. Detalló que muchos de sus compañeros trabajan en condiciones extremas: “Nos toca laburar con compañeros y compañeras que están en condiciones de calle, cartoneando en las ciudades, y otras veces con compañeros que cirujean en basurales de cielo abierto”.

Consultado sobre la realidad de la cooperativa en 2024-2025, describió una situación crítica: “Todo el sector está viviendo un momento muy crítico, cooperativas que quiebran y cierran”. El precio del cartón se desplomó por la apertura de importaciones y el sobrestock de las grandes papeleras. “Está saliendo 450, desde ahora en más sale 250, y así fue operando la baja del precio”, señaló. La caída se replica en otras fracciones como el plástico, la chatarra o el vidrio, lo que impacta directamente en los ingresos: “Eso golpea principalmente al reciclador de base”.

Advirtió que la crisis es aún más dura para quienes trabajan sin organización: “Imaginate los que están desorganizados, imaginate los que cirujean en un basural y les van a buscar material cuando se le ocurre a un comprador”.

Sobre el rol del Estado, recordó momentos conflictivos, especialmente por la persecución a los carreros que usaban animales. “Nos perseguían, nos denunciaban, olvidándose que arriba del animal había una familia que salía a laburar”, dijo. Esa situación impulsó la unidad del sector y fortaleció su visibilidad. Con el tiempo, el Estado municipal comenzó a incorporarlos en programas y reconoció a las cooperativas como actores clave.

Destacó especialmente la política de reemplazo de la tracción a sangre por motocargas: “No era solamente ‘me das el caballo y te doy la motocarga’. Había un plan de alfabetización, de capacitación, y las motos fueron entregadas en su gran parte a cooperativas”. Para él, la experiencia fue positiva porque permitió organizar rutas, mejorar la seguridad y reducir el uso de animales. “Con un vehículo más chiquito, que consume energía eléctrica y no pone en riesgo a nadie, tenés otra velocidad de retiro”, evaluó.

Como presidente del clúster, explicó que la organización colectiva surgió de una necesidad urgente: “Tenía que ver con la logística, con la comercialización colectiva. Algunos de esos laburos los venimos trabajando y hemos tenido mucho avance en el fortalecimiento de las cooperativas”. El espacio reúne a más de 30 cooperativas y abrió canales de diálogo “muy beneficiosos” con el Estado, pero también con la industria plástica y otras empresas que compran materias primas.

El objetivo, sostuvo, es negociar precios desde una lógica industrial y no solo sindical: “Las materias primas tienen estos costos. Si lo querés limpio, escamado, triturado, en determinadas condiciones, este es el precio”. Y cerró con una reflexión sobre la relación con el sector privado: “El sector industrial ya ha ganado mucha plata. Ahora que no gane tanta. Y nos reconozca un poco el trabajo”, concluyó.

Mirá la entrevista completa con Diego Villarreal acá, a partir del minuto 16:

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