Durante el verano, el lago San Roque, que es crucial para el abastecimiento de agua en nuestra ciudad, enfrenta una situación complicada. Tras la intensa sequía del año pasado, que generó importantes problemas climáticos y económicos, el nivel del embalse San Roque se encuentra en uno de los mínimos históricos para esta época del año y además la contaminación en el Dique San Roque y en el Dique de Los Molinos, en Córdoba, está empeorando con rapidez.
En dialogo con LHVB Exequiel Di Toffino, investigador, profesor Especialista en Química y Tecnología de los Alimentos, Esp. en Biofisicoquimica, explicó que el Dique San Roque y Los Molinos abastecen de agua potable al 70% de la poblacion de Córdoba, cerca de 3 millones de personas, y cuestionó el metodo de potabilizacion, ya que no se ha adaptado al tipo de contaminación actual, ni al crecimiento poblacional e incremento del consumo de agua, «es dudosa para el consumo humano» aseguró.
De acuerdo a los muestreos sistemáticos que viene tomando, Di Toffino advirtio que: «la situación es compleja ya que el desarrollo de algas cianófitas es exponencial y la causa es multifactorial, no solo se debe a la sequia sino que el aumento de los caudales de los afluentes ha favorecido el arrastre de minerales, desechos de incendios, sumado a los efluentes cloacales de varias localidades que llegan sin tratamiento al lago y la poca profundidad del dique son claves para la alimentación y ploriferacion de las algas».
Estas algas azulverdosas generan toxinas que son volatiles, de esta manera se encuentran presentes en el aire y pueden generar afecciones de leves a graves en las vias aereas, oculares, infecciones en las mucosas, en la piel; por lo que es importante, para quienes viven en las cercanias de los espejos de agua, tomar precauciones para evitar el contacto.
Entrevista completa con Exequiel Di Toffino: