El Dr. Cafure en su columna semanal reflexiona sobre los planes sociales que se han implementado por diversos gobiernos desde el año 2001, en crisis extraordinarias, con la situación actual de flexibilización laboral. ¿Hay un cambio sustancial en el nuevamente Ministerio de Trabajo con respecto al empleo?
«Quedaron planes sociales que aumentaron en número de beneficiarios, llegando hoy a millones de personas en la República Argentina», cuenta el Dr. » Los planes permiten amortiguar el descalabro económico y social, -como el actual – pero hay que tener en cuenta que las ayudas del Estado tienen que tener un carácter de transitoriedad» agrega.
«Muchos gobiernos han utilizado los planes sociales para tener votos cautivos en épocas electorales», destaca Cafure, alentando a la salida gradual de planes sociales para que desde los diversos gobiernos, junto a las legislaturas, se tomen medidas políticas y decisiones jurídicas que tiendan a crear fuentes nuevas de trabajo.
«Alentar la inversión en puestos de trabajo de calidad regulados por leyes nacionales, y no que se fomente como en el gobierno de Macri, un marco de profunda flexibilización laboral; la explotación moderna»
«Tenemos que ir saliendo de este esquema de planes sociales que tienen cautivas a generaciones de familias, para incentivar la cultura del trabajo… Que la persona pueda aspirar a crecer y no vivir estancado toda su vida en el mismo lugar. Mucha gente hace esfuerzos para salir adelante y ante la falta de nuevas fuentes laborales o políticas estatales, tienen que seguir cobrando planes».
Para el abogado laboralista, se trata de una figura que no termina de satisfacer las demandas familiares, por lo cual el eje debe estar en las políticas orientadas al derecho del crecimiento y superación y la vida digna, sin depender de ingresos que estén por debajo de la línea de la pobreza.
«Es una deuda pendiente de la democracia. Han pasado gobiernos progresistas, peronistas, neoliberales… Y no hemos tomando políticas para devolver la dignidad al pueblo argentino y dejar de mantener y aumentar la pobreza con planes sociales».
«Los planes sociales están en una situación anárquica, sin control, y se termina distorsionando la finalidad».