González Olguín afirmó que esto es un problema central de la política, ya que «dentro de la generación de la riqueza que realiza toda la sociedad, la disputa está en la distribución de ella».
Según el economista, «hay un sector para fijar precios y poder de mercado para ofrecer un 1% de aumento frente a una inflación del 3,5%, apropiándose de ese 2,5% de diferencia». El economista indicó que el 10% más pobre de las personas se lleva apenas el 3,3% de la riqueza generada, mientras que el 10% más rico obtiene el 24,7% del total de las ganancias.
«Con esto queda muy clara la idea del gobierno, planchar los salarios para que los más ricos se lleven la mayor parte de la riqueza, algo similar a lo que se hizo en la última dictadura militar», opinó el docente universitario. «El problema es que cuando disminuís el salario, también baja el poder de compra, lo que repercute en toda la economía local», aseguró.
Y amplió diciendo: «Para que le quede claro a la gente, cuando ve que su salario aumenta menos que la inflación, es porque hay un traslado de esos ingresos a los sectores que son fijadores de precios».
Finalmente, el economista afirmó que si se deprime la capacidad de compra de la población, «no se tiene a quién venderle».
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