El presidente Alberto Fernández anunció la cuarta versión del Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP) en un encuentro con decenas de empresarios pymes y referentes de la CGT, CTA, UIA y CGERA.
El ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca Bocco; y la titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos, Mercedes Marcó del Pont, dieron a conocer los detalles de la cuarta etapa del ATP.
Los detalles del ATP 4
Kulfas dijo que se decidió “calibrar” el programa. Las empresas cuya facturación continúa siendo negativa según los registros de julio de 2020 respecto de un año atrás, van a continuar siendo contempladas para el pago de hasta la mitad del salario de cada trabajador.
El piso del aporte será de un salario mínimo, vital y móvil (SMVM) de 16.875 pesos y con un techo de 1.5 salario mínimo (25.312,5 pesos). Esto se aplicará para empresas de hasta 800 empleados registrados.
En el caso de las empresas que están en “sectores críticos” como turismo, gastronomía, salud, deportes y cultura, la asistencia va a continuar en las mismas condiciones en las que se venía desarrollando la etapa 3 del ATP.
El ministro anunció que el ATP para los sectores críticos, que serán los últimos en ser habilitados para retomar sus actividades en medio de la pandemia de Covid-19, va a continuar hasta diciembre.
Empresas con facturación
Para las empresas que se están recuperando y registran una mejora en su facturación de entre cero y 30% respecto del mismo mes del año pasado, se le ofrecerá un crédito a tasa subsidiada en el que el Fogar será el avalista, para cubrir específicamente la nómina salarial.
Si la empresa tuvo una variación de cero y 10% entre junio de 2019 y junio de 2020, la tasa será del 0%. Si la facturación creció entre un 11% y un 20%, la tasa será del 7,5%. Y si el incremento es del 20% al 30%, la tasa de interés será del 15%.
Según datos oficiales de AFIP, solo en abril y mayo se perdieron en la Argentina más de 274.000 empleos registrados en el sector privado. Estimaciones privadas indican que el sector informal perdió 600.000 empleos más.