La gerenta general del Centro de Almaceneros, Vanessa Ruiz, explicó que el mes estuvo marcado por la volatilidad cambiaria preelectoral, lo que impactó especialmente en los alimentos, que subieron 2,8%. Entre los productos que más aumentaron se destacan la carne vacuna y los lácteos (7%), el aceite (6%) y las harinas y farináceos (5%).
“Una familia necesitó 857 mil pesos para no caer bajo la línea de indigencia y 1,6 millones de pesos para no ser pobre. Son números realmente preocupantes”, remarcó Ruiz en diálogo con La Ranchada.
La dirigente explicó que el proceso electoral también generó cierta especulación en la entrega de mercaderías y un “parate” en la actualización de precios: “Hubo algunas demoras en la reposición de productos y aumentos que llegaron sobre todo en la segunda quincena del mes. Pasadas las elecciones, se normalizó el abastecimiento, aunque sin nuevos incrementos significativos”.
En cuanto al consumo, el panorama sigue siendo crítico. “Un 58% de las familias no logró comprar todos los productos de la canasta básica alimentaria, y de las que sí lo hicieron, el 72% lo logró gracias a programas como la AUH o la Tarjeta Alimentar”, detalló. Además, el 90,8% de los hogares tuvo que financiar la compra de alimentos, en muchos casos con tarjeta de crédito o fiado. “La tasa de endeudamiento sigue siendo altísima. Incluso refinanciar las tarjetas hoy tiene un costo adicional por las tasas de interés tan elevadas. En definitiva, ese alimento termina saliendo más caro”, advirtió Ruiz.
El informe también da cuenta de una caída del 9,5% en las ventas minoristas respecto a octubre de 2024, pese a la celebración del Día de la Madre, una de las fechas más fuertes del año. En el acumulado de los primeros diez meses, la baja alcanza el 22,4% interanual. “Es el peor mes del año. Los costos fijos suben, los servicios, los alquileres, y muchos comercios ya tuvieron que despedir empleados. Todavía no hablamos de cierres masivos, pero las alarmas están encendidas”, alertó.
Ruiz agregó que, aunque se observa un crecimiento en el número de pequeños comercios de cercanía, muchos surgen como alternativa al desempleo y tienen poca supervivencia. “Hoy el consumidor compra lo diario, recorre distintos negocios buscando precios. Pero los ingresos están prácticamente congelados, con paritarias del 1,5%. Así es muy difícil sostener la actividad”, concluyó.
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LA DESPENSA. Lunes a viernes de 9 a 12hs, con Emilia Calderón.

