El cura cordobés Munir Bracco habló de la “pandemia silenciosa” de la ludopatía en el Senado

Advirtió en el Senado sobre el impacto devastador de las apuestas en el deporte y la sociedad, y denunció la publicidad en camisetas de fútbol como una forma de adicción comparable a las drogas.
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El sacerdote cordobés Munir Bracco lanzó un duro discurso en el Senado de la Nación, donde advirtió que “la camiseta de fútbol se convierte en publicidad de una droga” y definió a la ludopatía como una “pandemia silenciosa” que está destruyendo vidas, familias y la cultura deportiva. Sus palabras estuvieron dirigidas contra la publicidad de casas de apuestas en la indumentaria futbolística, incluyendo la camiseta de la Selección Argentina, a la que señaló como un símbolo que debería inspirar a los niños y que hoy se encuentra atravesado por intereses económicos que promueven adicción.

VIDEO | Intervención del cura Munir Bracco en el Senado.

El sacerdote denunció que el avance de las apuestas online transformó radicalmente la forma en que los jóvenes viven el deporte. “Los chicos ya no disfrutan del fútbol, viven pendientes de si es gol, es palo, es tarjeta amarilla o roja para ver cuánto ganan. Se está destruyendo incluso la cultura deportiva de los campeones del mundo”, señaló con crudeza. En su visión, la pasión futbolera se vio desplazada por la expectativa del rédito económico inmediato, lo que distorsiona valores como el esfuerzo, la competencia sana y la identidad colectiva.

Bracco también expuso los efectos devastadores de la ludopatía en distintos sectores sociales. “Niños que roban a sus padres para apostar, jubilados que dejan el sueldo entero, adolescentes que delinquen para obtener dinero, familias vulnerables que creen que podrán llegar a fin de mes apostando y terminan hundidas en deudas”, enumeró. Estas situaciones, afirmó, ya no son relatos aislados sino una realidad extendida que golpea a los sectores más frágiles de la población.

En su intervención, remarcó que la ludopatía no es un simple entretenimiento. “Un solo peso no vale una vida. Por Dios, quedan familias desgarradas y esto no nos lo contaron, estuvimos ahí”, expresó, revelando que fue testigo de casos de suicidio vinculados directamente a la adicción al juego. Según Bracco, se trata de un fenómeno comparable al avance de las drogas en décadas pasadas, con la diferencia de que ahora se legitima socialmente bajo la etiqueta de “juego online” o “apuestas deportivas”.

El cura cordobés instó a los legisladores a elegir entre el dinero fácil de las apuestas y el bienestar social. “La disyuntiva es dinero y destrucción o grandeza y control de daños. Los señores legisladores tienen que elegir”, remarcó, en un mensaje directo a la clase política.

Otra de sus críticas apuntó a la noción de “juego responsable” promovida por las propias empresas de apuestas. “La responsabilidad no es de quienes son víctimas de la voracidad de algunos. Un adicto no puede ser responsable. No pueden trasladar el problema a quienes sufren la enfermedad”, sostuvo, desarmando uno de los principales ejes de las campañas de marketing del sector.

En relación con la comunicación que rodea al fenómeno, Bracco denunció la publicidad contradictoria de ciertos influencers que, mientras advierten a los menores que no deben apostar, muestran lo fácil que es ingresar a las plataformas sin controles reales. “Hay una comunicación paradójica: les dicen que no apuesten, pero al mismo tiempo les muestran que sus padres son ‘dos viejos chotos’ y que nadie se va a enterar. Esa es la verdadera trampa”, advirtió.

Al calificar a la ludopatía como una “pandemia silenciosa”, el sacerdote alertó sobre un problema que se expande en las sombras, sin la visibilidad mediática ni la reacción política que merece. “Esto está destrozando vidas, la cultura del mérito, del esfuerzo y la educación. ¿Qué es lo que nos va a sacar adelante como país si se siguen socavando nuestros valores?”, cuestionó en tono crítico.

Finalmente, Bracco fue contundente al definir la adicción al juego como un atentado contra los derechos fundamentales. “La ludopatía es un atentado contra la vida, contra la propiedad privada y contra la libertad. Hay personas que se han quitado la vida por esto y muchas veces no trasciende. Somos testigos de esas tragedias”, concluyó.

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