Por decreto, se disolvió oficialmente la agencia estatal de noticias y se transformaron en sociedades anónimas varias empresas clave. También se confirmó la venta de represas hidroeléctricas en el sur del país.
El Gobierno Nacional oficializó este viernes el cierre definitivo de la agencia de noticias Télam y la privatización de cuatro empresas públicas, en el marco de su política de ajuste y "modernización" del Estado. La medida, que fue establecida mediante el Decreto 548/24, pone fin a una extensa historia informativa con perspectiva federal y de derechos.
Télam había dejado de operar en la práctica el 28 de junio de 2024, aunque desde marzo de ese año ya se habían despedido a la mayoría de sus trabajadores y cerrado sus oficinas. A pesar de los 128 días de resistencia y acampe por parte de sus empleados, el Gobierno confirmó su disolución definitiva.
Las empresas públicas convertidas en sociedades anónimas son: Corporación Buenos Aires Sur, Fabricaciones Militares, Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA), y la Administración General de Puertos (AGP), que fue absorbida por la flamante Administración Nacional de Puertos y Navegación (ANPyN).
Más privatizaciones en camino
El ajuste no se detiene. A través del Decreto 263/2025, publicado esta semana en el Boletín Oficial, el Ejecutivo también anunció la venta de la mayoría de las acciones de las centrales hidroeléctricas del Comahue: Alicurá, El Chocón, Cerros Colorados y Piedra del Águila. Se convocará a un Concurso Público Nacional e Internacional en un plazo de 15 días.
Desde el Gobierno aseguran que la privatización mejora la transparencia porque obliga a estas sociedades a presentar balances y rendir cuentas, algo que, sin embargo, ya se exigía a las empresas estatales. Las medidas han generado fuertes críticas por el impacto sobre el patrimonio público, el rol del Estado y el acceso a la información, especialmente tras la desaparición de una agencia como Télam, cuya producción era utilizada por medios de todo el país.