El secretario de Energía, Daniel González, anunció este martes en la Cámara de Diputados que el Gobierno nacional planea reducir los subsidios a la energía y mantener las tarifas diferenciales por Zona Fría solo en seis provincias, como parte de su objetivo de ajustar el gasto público.
La exposición del funcionario se realizó ante la Comisión de Presupuesto y Hacienda, en el marco del debate del proyecto de Presupuesto 2026, que define los gastos y recursos del Estado para el próximo año. Fue la primera reunión tras la designación de Alberto “Bertie” Benegas Lynch como nuevo presidente de la comisión, donde también se definió el cronograma de visitas de ministros y secretarios para explicar las partidas previstas.
Durante su presentación, González cuestionó duramente el régimen actual de la Zona Fría ampliada, al que calificó como “una muy mala ley, regresiva, deficitaria e injusta”. Según explicó, el sistema “subsidia la tarifa completa, incluyendo el cargo fijo, y no el consumo real de gas”, lo que significa que incluso quienes no consumen energía reciben un beneficio.
“La Zona Fría original se mantiene tal como está, pero queremos modificar la ampliada que incluye provincias templadas como Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires”,
aclaró el secretario de Energía.
Hasta el año 2021, la ley original de Zona Fría contemplaba descuentos en las tarifas de gas para La Pampa, Neuquén, Chubut, Río Negro, Tierra del Fuego y localidades de Mendoza. Sin embargo, durante la gestión anterior, y a propuesta del peronismo, la norma fue extendida a otras jurisdicciones del país, lo que incrementó el costo fiscal del beneficio.
González precisó que más del 40% de los usuarios del país están actualmente incluidos dentro del régimen y reciben un descuento de entre el 30% y el 50% del total de su factura, independientemente del consumo.
“Esto lo paga el 60% restante de la población, que tiene un cargo adicional del 6,5% en su factura, y que en este presupuesto lo estamos elevando al 7,5%”,
explicó el funcionario.
En ese sentido, ejemplificó:
“Un jubilado de La Matanza paga un 7,5% más de su factura de gas para subsidiar el 30% de un departamento en alquiler en Mar del Plata”.
Respecto a los subsidios a la electricidad, González indicó que nueve millones de hogares, sobre un total de dieciséis millones, reciben algún tipo de asistencia, lo que representa al 60% de la población argentina.
En este contexto, explicó que la política del Gobierno apunta a reducir progresivamente el porcentaje subsidiado, avanzando hacia un esquema donde los usuarios no alcanzados paguen el 100% del costo real de la energía.
“Los clientes N2 —de ingresos bajos— pagarán el 43% del costo de la energía; los N3 —de ingresos medios— el 67%; y los de ingresos altos abonarán el total del servicio”,
detalló.
En cuanto al gas, el esquema será similar: los usuarios de mayores ingresos pagarán el 68% de la tarifa, los de menores recursos el 29%, y los de clase media el 41%.
Finalmente, González sostuvo que el Gobierno busca “acostumbrar a los argentinos a pagar los servicios por lo que realmente cuestan”, en línea con la política de reducción de subsidios impulsada por el Ministerio de Economía.