Argentina legalizó el autocultivo controlado de cannabis medicinal, además de permitir la venta de aceites, cremas y otros derivados en farmacias autorizadas, según la nueva reglamentación firmada por el presidente argentino, Alberto Fernández, que fue publicada en el Boletín Oficial.
«Resulta impostergable crear un marco reglamentario que permita un acceso oportuno, seguro e inclusivo y protector de quienes requieren utilizar el Cannabis como herramienta terapéutica», dice el comunicado.
Entre otros aspectos que se destacan de esta regulación, la ley incluye la autorización del cultivo personal y en red para los usuarios, investigadores y pacientes que se registren el Programa Nacional de Cannabis (Reprocann), del ministerio de Salud.
«Los y las pacientes podrán inscribirse para obtener la autorización de cultivo para sí, a través de un o una familiar, una tercera persona o una organización civil autorizada por la Autoridad de Aplicación. Podrá inscribirse en el Reprocann quien cuente con indicación médica y haya suscripto el consentimiento informado correspondiente, en las condiciones establecidas por el programa», establece el documento.
«Es que la presente reglamentación establece un registro específico para usuarias y usuarios que cultivan cannabis para fines medicinales, terapéuticos y/o paliativos, como así también promueve la creación de una red de laboratorios públicos y privados asociados que garanticen el control de los derivados producidos», agrega.
La legalización del cannabis supone una victoria para los activistas y defensores de su uso con fines medicinales. «Se fueron organizando redes y crearon organizaciones civiles que actualmente gozan no solo de reconocimiento jurídico, sino también de legitimación social», añade el comunicado.
Además, la reglamentación permitirá controlar la calidad de sus derivados, evitar comprometer mayores daños a la salud, reducir el tráfico ilegal, y también, abrir un nuevo rubro en el país, para exportar e importar productos a base de cannabis.