El mito del empleo sin jefes: cómo es trabajar para apps de reparto o de servicios educativos

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Un proyecto del Observatorio Social y Cultural para el Desarrollo Sostenible de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) evidencia cómo el control algorítmico y la precarización atraviesan las condiciones laborales de repartidores y docentes que trabajan en plataformas digitales.

El proyecto de investigación, liderado por la Dra. María Celeste Gómez, se propuso identificar los elementos asociados a la informalidad de los trabajadores de plataformas en cuanto a sus condiciones laborales. El estudio se centró en repartidores y docentes, eligiendo a los primeros con un relevamiento específico en las ciudades de Córdoba y La Plata, debido a la escasez de investigaciones académicas situadas fuera de Buenos Aires. Por su parte, la inclusión de docentes universitarios y profesionales calificados responde a la necesidad de estudiar un campo poco explorado.

Las plataformas de reparto ofrecen una alternativa laboral atractiva por su flexibilidad y mínimas condiciones de acceso, lo que atrae a mucha gente de todas las edades. Sin embargo, esta ocupación se caracteriza por la hiperprecarización, la falta de aportes jubilatorios y seguridad social. Además, los periodos de bajo consumo llevan a los trabajadores a enfrentar cada vez más tiempos muertos de espera. Esta situación genera un círculo vicioso donde la supuesta autonomía de elegir cuándo trabajar resulta en autoexplotación, obligando a muchos a elegir turnos nocturnos o trabajar los fines de semana.

Paradójicamente, los docentes—sectores que tradicionalmente deberían gozar de un mayor bienestar laboral—adoptan las plataformas para complementar ingresos ante la escasez generalizada. Estos profesionales con alto nivel educativo sufren la autoexigencia y la parcialización de tareas, con requerimientos de tiempo muy estrictos (como tener pocos minutos para corregir exámenes).

«Este modelo, asociado a la mercantilización del saber, no solo deteriora las condiciones laborales sino que también genera una pérdida de calidad educativa por la falta de profundización y contexto. Los resultados del estudio subrayan que la promesa de ser su propio jefe o el trabajo autosustentable que pulula en la nueva comunicación digital, es en realidad una falsedad que debe ser regulada, aunque el proceso es un desafío por la naturaleza no tradicional de estas relaciones laborales» afirma la Dra. Gómez.

Dra. María Celeste Gómez en La Hora de las Villas y los Barrios.
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