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El periodista Adolfo Ruiz habla de la realidad en el contexto de encierro cordobés

Desde el Programa «La Vida y La Libertad» que se emite de Lunes a Viernes de 18:00 a 20:00 hs por radio La Ranchada, Mabel Gaitán entrevistó al periodista Adolfo Ruiz, quien brindó un panorama actual de los hechos en bouwer y los contagios de covid-19.

Al ser consultado como está viendo la situación actual en la cárcel, él nos dice «es como jugar a los dados y sabés que siempre vas a perder», es un poco lo que les pasa a los detenidos y familiares porque siempre perdieron, ya que desde el principio no les permitieron las visitas, les habilitaron en algunos casos video llamadas para mantenerlos entretenidos, les dijeron que todo iba estar iban y que se iba poder contener el virus».

«Los detenidos hicieron un gran sacrificio, porque no solamente es la renuncia a la visita porque a veces les traen paquetes, medicamentos cosas para la salud, todas las garantías que dieron que iban a equipar hospitales, y luego salieron en los medios que las carpas no tenían médicos suficientes ni insumos.»

«En el último eslabón de las responsabilidades siempre van a perder, se ha agudizado la situación desde marzo hasta la fecha.»

«Ya hay un pabellón nuevo con 25 personas contagiadas, estas cosas como trasladar a personas en el mismo lugar es peligroso, lo cierto es que las cárceles estaban al doble de su capacidad, por eso se ve afectado mucho más el virus, si en los pabellones para 25 tenés 50 es muy difícil contener el virus, sucede lo mismo que sucedía en el leprosario del antiguo testamento, acumulando en el mismo lugar a todos los contagiados con una ausencia total por parte de las autoridades, si a eso sumamos a los penitenciarios, vemos una mala planificación y una mala gestión, a la hora de buscar responsables siempre vamos a mirar a la justicia.»

«Pensando en el personal penitenciario, hay menos personal del que había, lo que manifiestan es que los responsables dan pocas directivas y existe un ministerio de justicia y derechos humanos, pero a dónde están?. No habla el gobernador, el ministro de derechos humanos no habla, el recurso que toman es desaparecer, la gente reclama respuestas, las consecuencias de un brote como éste en la cárcel son terribles. Lo que implica un brote masivo dentro de una cárcel va repercutir en el área de la salud.»

«Cada vez se ven más contagiados, también está el tema judicial que gente que ya tiene la fecha cumplida de su condena y no ponen la firma apta del psicólogo, ni el juez y sigue estando adentro, eso se llama no querer hacerse cargo, porque si el interno llega a reincidir (que no siempre pasa) van a reclamar al juez que firmó, por eso lo estiran lo más que pueden, demorando la libertad a la gente. Por eso el sistema está pensado para condenar a los más humildes, por eso parece un juego de dados. Como sociedad nos hace falta un debate serio, cada vez que se discute humanizar las cárceles, saltan los medios a la yogular, pero los resultados nos marcan que no se está logrando nada.»

Al hablar de la situación en otras provincias sostuvo: «vemos que es un sistema vigente en todo el país y en una parte importante del mundo es un método de ajuste del sistema liberal capitalista, para derivar a la gente que molesta, pero las consecuencias no son las que se pretenden conseguir y la violencia sigue subiendo como la exclusión.»

«Lo último que supimos es que en la UCA desapareció de la sala de armas una 9MM, estamos hablando de una cárcel para 200 personas y ahora hay 500, pueden haber pasado varias cosas pero los procedimientos y la falta de personal está resentido.»

Para concluir, Mabel le consulta: escribiste el libro Rebelión… tendría que venir otro libro rebelión y covid-19.?, «el tema carcelario es inagotable, siempre está la inquietud de contar historias, ami me gusta contar lo que atravesó la gente sencilla, hay algunos proyectos, concretamente uno con un interno, ahora se ha interrumpido un poco, ahora lo adelanto: lo ideal es armar un diálogo intercultural, la cultura de la delincuencia, del bajo mundo, tan despreciado por la sociedad, está atravesado por una serie de códigos, yo no voy a defender la delincuencia pero habla de códigos y cuestiones interesantes de atravesar y luego el espacio de la persona que trabaja, paga sus cuentas, etc. y como juegan esas dos realidades.»