El Senado de la Nación realiza este jueves una sesión clave que promete tensar aún más la relación entre el Poder Legislativo y el Ejecutivo. La Cámara Alta debatirá dos proyectos que generan gran preocupación en el Gobierno de Javier Milei: la Emergencia Pediátrica y el Refuerzo Presupuestario para Universidades Nacionales. Ambas iniciativas obtuvieron dictamen en comisión el pasado martes y, tras un fuerte impulso opositor, llegaron rápidamente al recinto. Los analistas coinciden en que el oficialismo no tiene chances de frenar su aprobación, ya que no cuenta con los números necesarios para bloquear el avance de la oposición, que se muestra cada vez más cohesionada frente a las medidas de ajuste.
El primer proyecto, de Emergencia Pediátrica, busca declarar la situación crítica del sistema de atención para niños y niñas en todo el país. El deterioro de la infraestructura hospitalaria, la falta de insumos, la escasez de profesionales y el incremento en la demanda de atención por parte de familias de bajos recursos motivaron la iniciativa, que prevé reforzar la inversión pública en hospitales infantiles y centros de salud especializados. El segundo proyecto apunta a garantizar un refuerzo presupuestario extraordinario para Universidades Nacionales, que atraviesan una crisis de financiamiento derivada de la inflación y del congelamiento de partidas dispuesto por el Ejecutivo. La medida intenta evitar el colapso de instituciones que nuclean a más de dos millones de estudiantes en todo el país y que vienen advirtiendo sobre la imposibilidad de sostener sus actividades académicas y de investigación.
Para el Gobierno, la aprobación de estos proyectos representa un duro golpe. El presidente Javier Milei ya viene de sufrir la semana pasada la reversión de su veto a la Ley de Emergencia en Discapacidad, donde la oposición alcanzó los dos tercios en Diputados. De concretarse la aprobación de la Emergencia Pediátrica y el refuerzo a las Universidades, el mandatario libertario se verá obligado a aplicar dos nuevos vetos, en línea con su política de no comprometer lo que define como “equilibrio fiscal”. En la Casa Rosada sostienen que cualquier incremento en el gasto público pone en riesgo el programa económico y la meta de déficit cero, un principio que Milei repite como innegociable desde el inicio de su gestión.
Sin embargo, la tensión política va en aumento. Desde la oposición remarcan que las políticas de ajuste del Gobierno golpean a sectores extremadamente sensibles de la sociedad, como la niñez y la educación superior, y advierten que la decisión de vetar leyes votadas con amplio consenso legislativo representa un desprecio a la institucionalidad democrática. Los gremios docentes, las organizaciones estudiantiles y los sindicatos de la salud se movilizan en las calles para exigir respuestas, mientras que en el Congreso crece el malestar por lo que consideran una falta de diálogo del Ejecutivo.
En paralelo, la sesión del Senado incluye también la revisión de cuatro decretos de facultades delegadas y de un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que ya habían sido rechazados la semana pasada en la Cámara de Diputados. La expectativa es que corran la misma suerte y pierdan definitivamente vigencia, marcando otro revés político para Milei. La acumulación de derrotas legislativas refleja la fragilidad de un oficialismo que no logra consolidar mayorías ni en el Senado ni en Diputados, lo que lo obliga a gobernar mediante vetos y decretos que, a su vez, enfrentan cada vez mayor resistencia.
La jornada de este jueves será observada con atención tanto por los mercados como por los sectores sociales afectados. Mientras el Gobierno insiste en su plan de ajuste para sostener la estabilidad macroeconómica, la oposición busca mostrar capacidad de articulación política en defensa de áreas sensibles como la salud y la educación pública.