La intensa búsqueda de P.R.L., el niño de 5 años desaparecido tras el doble femicidio de su madre y su abuela en Córdoba, tuvo un desenlace positivo este domingo. La Fiscalía de Instrucción de Violencia Familiar, a cargo del fiscal Gerardo Reyes, confirmó que el menor fue encontrado sano y salvo en el Hotel Berlín de Gualeguaychú, en la provincia de Entre Ríos.
El padre del niño, Pablo Laurta, principal acusado de los homicidios y de la sustracción del menor, fue detenido en la misma localidad durante un operativo conjunto entre la Policía de Córdoba y la Policía de Entre Ríos. Según las primeras informaciones, Laurta se preparaba para cruzar la frontera hacia Uruguay a bordo de un taxi que había contratado para huir del país.
El hallazgo del pequeño se dio tras una intensa movilización nacional que incluyó la activación del Alerta Sofía, un sistema de emergencia implementado por el Ministerio de Seguridad de la Nación que se utiliza para coordinar la búsqueda inmediata de niños y adolescentes desaparecidos en riesgo extremo.
El caso que conmocionó al país
La desaparición del niño, ocurrida luego del doble femicidio de Luna Giardina y Mariel Zamudio, conmocionó a toda la Argentina. Según las primeras hipótesis judiciales, Laurta habría asesinado a su expareja y a la madre de ella a balazos en una vivienda ubicada en barrio Argüello, al noroeste de la capital cordobesa, y luego se llevó consigo al hijo de ambos.
El hecho se conoció durante la noche del sábado, cuando vecinos alertaron al 911 por los disparos. Al llegar al lugar, efectivos policiales encontraron sin vida a Luna Giardina (27) y a su madre Mariel Zamudio (55). Desde ese momento, se desplegó una búsqueda desesperada para dar con el paradero del niño, considerado en grave peligro.
A partir de la emisión del Alerta Sofía, las fuerzas de seguridad de todo el país, junto con organismos judiciales y medios de comunicación, se sumaron a la difusión de la imagen del menor y de su presunto captor, lo que permitió rastrear movimientos del acusado y finalmente ubicarlo en la provincia de Entre Ríos.
Un trasfondo de violencia de género
El caso se inscribe en un contexto de violencia de género sostenida. De acuerdo con testimonios y registros judiciales, Luna Giardina había escapado de Uruguay con su hijo hace casi tres años, luego de que Laurta intentara estrangularla durante una discusión.
Desde entonces, la joven se había instalado en Córdoba buscando protegerse y rehacer su vida. A pesar de que contaba con un botón antipánico, no llegó a activarlo en el momento del ataque fatal.
El fiscal Gerardo Reyes confirmó que existían antecedentes de amenazas y denuncias previas por violencia familiar, y que el acusado mantenía una obsesión con su expareja, incluso a la distancia. “Era una víctima que había hecho todo lo que se le pide a una mujer en situación de violencia: denunciar, buscar refugio, pedir ayuda. Aun así, el sistema no logró protegerla”, lamentó una fuente judicial cercana al caso.
Además, trascendió que Laurta administraba una cuenta en redes sociales llamada “Varones Unidos”, desde la cual difundía mensajes misóginos y discursos de odio hacia las mujeres y el feminismo.
El niño, bajo resguardo y en buen estado
Fuentes judiciales confirmaron que el menor fue trasladado a un centro de resguardo en Entre Ríos y que se encuentra en buen estado de salud. El niño, diagnosticado con trastorno del espectro autista (TEA), recibe acompañamiento especializado mientras se define su situación judicial y familiar.
Las autoridades trabajan en coordinación con equipos interdisciplinarios del Ministerio de la Mujer, el Ministerio de Justicia y la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF) para garantizar la contención emocional y la protección integral del menor.
El detenido, en tanto, será trasladado a Córdoba en las próximas horas, donde quedará imputado por doble homicidio agravado por el vínculo, por mediar violencia de género y por el uso de arma de fuego, además de la sustracción del niño.
La Fiscalía de Instrucción de Violencia Familiar continúa con la investigación para reconstruir los movimientos del acusado entre el momento del crimen y su captura, así como para determinar si recibió ayuda de terceros durante su huida.