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“Están dadas las condiciones para discutir una planificación estratégica del Estado distinta, de la mano de los movimientos populares”

La Pandemia del Coronavirus, se ha extendido a lo largo y ancho del mundo. Son muchas las personas afectadas e incluso quienes perdieron la vida a raíz del virus. En función de esto, los gobiernos nacionales han tomado diferentes medidas. En Argentina el gobierno de Alberto Fernández viene llevando adelante un cuidadoso plan de acción que incluyen diferentes políticas que tienen como base a la salud como derecho universal. 

Estas políticas están siendo acompañadas por organización popular de un actor que cobra cada vez más centralidad en el país: los movimientos de trabajadores y trabajadoras de la economía popular y las organizaciones sociales, quienes están desarrollando diferentes estrategias colectivas para hacerle frente a la Pandemia y sobrellevar el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio que dispuso el gobierno. 

Para conocer la mirada del sector de la economía popular desde las voces de sus protagonistas, nos comunicamos con Esteban Gringo Castro, secretario general de la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP).

Esteban señala la importancia de que se pueda poner el eje en muchos de los planteos que desde este sector se vienen haciendo hace años. Porque la pandemia golpea fuerte hoy sobre todo a las personas que viven en condiciones de pobreza a raíz de que en los últimos años la misma se incrementó.

Para hacerle frente, el sector organizado ha podido construir alrededor de 10.000 comedores en el país sostenidos por vecinas que han abierto las puertas de su casa para que los niños y niñas no pasen hambre.

Comenta que a raíz del aislamiento se han podido organizar de modo que la comida sea entregada en viandas a los hogares, “apostando a que nuestro pueblo no pase necesidad”, señala. Con la dificultad que representa para el sector esta situación ya que, “la economía popular se desarrolla en la calle y en los barrios”.

Remarca la importancia de que en este contexto se dé lugar a los planteos que vienen llevando adelante desde este sector desde hace muchos años, como tener registro de todos los trabajadores y trabajadoras y formar promotores de salud, ambientales y deportivos que articulen el estado con los barrios.

“Están dadas las condiciones para discutir una planificación estratégica del Estado, distinta a la que se viene desarrollando en el país, Latinoamérica y el mundo.” Señala que, si bien ahora estamos en emergencia y eso es prioridad, hay que proponer también cuestiones que garanticen que ante otra pandemia el golpe no sea tan fuerte como esta vez.

En este sentido hace énfasis en la relevancia de construir una estrategia común entre los distintos actores sociales: movimientos populares, el Estado, las fuerzas de seguridad, las iglesias.

En relación a las medidas que viene tomando el gobierno nacional, plantea que estas aportaron al cuidado, ya que “no puso el eje en maximizar la ganancia, sino en cuidar a la población y en eso nadie puede estar en desacuerdo”.

El secretario de la UTEP reflexiona también sobre la necesidad de que se reconozca el trabajo que vienen llevando adelante desde el sector y que se garanticen los derechos que corresponden, y en esto, el Salario Social Complementario es una herramienta que permite recuperar los derechos perdidos por los trabajadores desde la dictadura hacia acá. Y es también un aporte al mercado interno porque aumenta el consumo: “no es que el estado me da plata, es que yo trabajo y necesito un complemento salarial que me permita recuperar los derechos laborales”.

En relación a este último punto, señala: “Queremos trabajo, pero también ser parte de un planteo que no ponga el eje estrictamente en el consumo guiado por las grandes corporaciones”. Para no caer en el consumo señala que hay una discusión más profunda que tenemos que tener: “Nuestro pueblo, como decía Perón tiene que tener un equilibrio entre los bienes materiales y espirituales.”

En consonancia con esto plantea el importante lugar de la religiosidad popular en el pueblo: “Los bienes espirituales son esenciales para la vida y eso es algo de lo que hablamos poco y que hay que profundizar. Si la mirada solo está en la necesidad de consumir bienes materiales, caes en la lógica del consumo que nos va pervirtiendo como pueblo.”

Escucha aca la entrevista completa: