Una violenta pelea entre dos internas del Establecimiento Penitenciario N.º 3 para mujeres, ubicado en el Complejo Carcelario N.º 1 “Rdo. Francisco Luchesse”, derivó en un incendio que terminó con la muerte de ambas reclusas. El hecho ocurrió durante la madrugada del 20 de diciembre, en la antesala del núcleo “C”, y generó fuertes cuestionamientos al Servicio Penitenciario de Córdoba y al Poder Judicial por las condiciones de detención y la respuesta ante la emergencia.
Según la información oficial brindada por el Servicio Penitenciario, las dos mujeres comenzaron una riña por motivos que aún son materia de investigación judicial. En ese contexto, se originó un foco ígneo dentro del sector donde se encontraban alojadas. Una de las internas falleció en el lugar, mientras que la otra fue trasladada a un centro de salud, donde murió horas más tarde como consecuencia de las graves lesiones sufridas.
Desde el organismo penitenciario aseguraron que el personal de guardia y el Grupo de Intervención Rápida (GIRF) actuaron de manera inmediata y lograron controlar la situación una vez detectado el incendio. Sin embargo, esta versión fue puesta en duda por familiares de una de las víctimas, quienes denunciaron abandono de persona, demoras en la asistencia y graves falencias en las condiciones de seguridad del penal.
De acuerdo al testimonio de allegados a una de las mujeres fallecidas, el establecimiento no contaba con matafuegos en funcionamiento al momento del incendio. Aseguran que fueron otras internas quienes intentaron sofocar las llamas arrojando botellas de agua, ante la falta de elementos básicos para enfrentar una situación de emergencia. Para la familia, esta situación fue determinante en el desenlace fatal.
Además, los familiares apuntaron contra el Poder Judicial al señalar que meses atrás habían solicitado el beneficio de la prisión domiciliaria, pedido que no prosperó. En ese sentido, sostienen que la tragedia podría haberse evitado si se hubieran evaluado con mayor celeridad las condiciones personales y de salud de la interna fallecida.
El hecho generó una profunda conmoción y reavivó el debate sobre las condiciones de detención en las cárceles cordobesas, especialmente en los pabellones de mujeres. En respuesta a lo ocurrido, familiares y organizaciones anunciaron una concentración para este lunes a las 11 de la mañana frente a la sede del Servicio Penitenciario de Córdoba, ubicada en calle Entre Ríos 462, para exigir explicaciones y responsabilidades.
La tragedia se produce pocos días después de la creación, por ley, de la Procuración Penitenciaria Provincial, un organismo destinado a controlar el funcionamiento de cárceles, alcaidías y otros espacios donde se ejecutan medidas restrictivas de la libertad. Entre sus funciones se encuentra la supervisión de las condiciones de detención y la posibilidad de solicitar medidas urgentes ante vulneraciones de derechos humanos.

