El pasado domingo, el Centro Vecinal de Barrio Cerveceros celebró el Día de las Infancias en la Plaza Arturo Illia, brindando un espacio de alegría y diversión para la comunidad. Con la participación de alrededor de cuarenta personas, el evento fue un éxito, destacándose por su ambiente festivo y su espíritu solidario.
Entre los protagonistas del festejo estuvieron Minnie y Mickey Mouse, quienes enriquecieron la imaginación de los más pequeños, mientras que la animación estuvo a cargo del locutor de Radio La Ranchada, quien con su carisma mantuvo la energía viva durante toda la jornada. Los niños recibieron juegos didácticos y globos, recordándonos la importancia de nunca perder el espíritu lúdico.
Un momento para la solidaridad y la reflexión social
Pablo Vega, Jefe de Departamento de Participación Ciudadana de la Municipalidad de Córdoba, estuvo presente y compartió su visión sobre la importancia de estos eventos:
«Feliz de poder compartir esta fiesta, se ven las ganas de sacarles una sonrisa a los niños. Nosotros recorremos muchos barrios y se ve ese espíritu de la gente, las ganas de salir un rato de esta situación que tenemos haciendo algo solidario. El cordobés es solidario, estas cosas llenan el alma. La gente tiene ganas de salir adelante en el lugar que nos toque estar, en un centro vecinal, en el municipio, en el gobierno provincial. La gente no la está pasando bien y necesitamos sacarla un rato de ahí”, expresó Vega.
Además, Mónica Rosales, una de las participantes, también destacó la importancia de mantener vivo el espíritu infantil en cada uno de nosotros y anticipó una nueva actividad en octubre:
«Hemos participado de muchas actividades, no debemos perder el niño que llevamos adentro. El 15 de octubre haremos la actividad de la promoción por el Buen Trato.»
Un evento que transciende el juego
Más allá de la diversión, el evento sirvió como un recordatorio de la importancia de la solidaridad en tiempos difíciles. En un contexto donde muchas familias enfrentan desafíos económicos y sociales, este tipo de celebraciones ofrecen un respiro, un espacio de unión y esperanza para la comunidad. La jornada fue un claro ejemplo de cómo pequeñas acciones pueden generar grandes impactos, contribuyendo al bienestar y a la cohesión social.
El Centro Vecinal de Barrio Cerveceros, con su compromiso hacia la comunidad, sigue mostrando que es posible transformar el entorno y fortalecer los lazos a través de la solidaridad y el trabajo conjunto.
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