La pandemia del COVID-19 generó grandes transformaciones en la economía global, a raíz de las grandes crisis sanitarias y económicas que se están viviendo en muy distintas e impensadas partes del mundo.
Esto, como lo vienen adelantando diferentes actores del campo popular, puede constituirse como una oportunidad para construir un país con más justicia social y soberanía política y económica.
Es así que desde diferentes organizaciones sociales, gremiales, religiosas, partidarias se vienen pronunciando en relación al después de la pandemia y la necesidad de llevar adelante un plan que modifique las estructuras de poder, redistribuya las grandes riquezas, proteja al ambiente y la salud, y se sostenga en la solidaridad.
Es decir, la necesidad de apostar a un plan que bregue por los intereses de todo el pueblo argentino y posibilite el acceso a derechos a quienes hoy se encuentran en la pobreza.
Conversamos con Daniel Rivera, dirigente del Movimiento Carlos Mugica, sobre este plan que se resumen en el Manifiesto Nacional por la soberanía el trabajo y la producción construido por diferentes sectores gremiales, políticos, religiosos y sociales.
Daniel señala la importancia de poner en agenda aquello que los movimientos populares en articulación con otros sectores se han planteado discutir y proponer. Esto es, el desarrollo nacional con soberanía a partir de un plan de acción que busca reactivar la producción y el mercado interno ante una economía global en decadencia.
Agrega: “Hoy junto a otros sectores, vamos planteando este manifiesto en el que es interesante el rol de la economía popular. Gran parte de sus propuestas vienen a fortalecer el sector para transformar y mejorar la realidad”
Esta propuesta implica, entre muchos otros puntos, la construcción de mil fábricas, un millón de viviendas, un millón de chacras, concretar el salario universal, y un registro de los y las trabajadoras de la economía popular para acceder a la salud.
Es resultado de la organización y la unidad de los y las trabajadoras, para hacer frente a la compleja situación que se vive, fruto también de cuatro años de neoliberalismo, señala, que aumentaron la pobreza, destruyeron la producción nacional, incrementaron la desigualdad y el desempleo.
Daniel señala, que la propuesta implica un proyecto amplio, integral que mira la complejidad de la situación y que entiende al sector de la economía popular como parte de la solución que tiene como núcleo a los y las trabajadoras argentinas.
Dice, en esta línea, que la propuesta tuvo también antecedentes que hoy la hacen posible, y que se lograron a partir de la lucha de los sectores populares en estos años: “luchamos en 2016 por la declaración de la emergencia social, logramos el salario social complementario, la creación de un consejo de economía popular.”
Concluye haciendo referencia a la necesidad de que las propuestas se consoliden en políticas públicas efectivas, que alcancen a este sector poblacional, a partir de la articulación del Estado con las organizaciones. En este sentido, lo que está ocurriendo se vuelve una oportunidad inmensa para pensar en otro modo de organización social y del trabajo que no deje a nadie afuera.
Podes escuchar la entrevista aca: