La mañana de este martes sorprendió a gran parte de los vecinos de la ciudad de Córdoba con un olor nauseabundo que se extendió por distintos puntos de la capital. Desde temprano, comenzaron a circular comentarios en redes sociales y llamados a los medios alertando sobre un hedor penetrante que se sentía en barrios como Alta Córdoba, Marqués de Sobremonte, el Cerro de las Rosas y parte del Centro. Las descripciones variaban, pero todas coincidían en lo desagradable del olor: algunos lo identificaban como “olor a gas”, otros lo comparaban con “coliflor hervido” o incluso con “algo quemado”.
La preocupación no tardó en hacerse sentir entre la población, sobre todo por la posibilidad de que se tratara de una fuga de gas o de la quema de sustancias tóxicas. Frente a la creciente inquietud, la Municipalidad emitió un comunicado oficial en el que llevó algo de calma. Según informaron, el Observatorio Ambiental realizó mediciones en tiempo real a través de los nueve sensores instalados en diferentes sectores de la ciudad y no detectó valores anómalos en la calidad del aire. Es decir, no se identificaron sustancias peligrosas ni hubo indicadores que representaran un riesgo para la salud de la población.
No obstante, el mal olor persistía en algunas zonas y continuaba generando inquietud. Por eso, el Departamento de Control Ambiental desplegó un operativo para recorrer distintos sectores de la ciudad en busca de posibles fuentes del hedor. Una de las áreas que concentró especial atención fue la zona de avenida Japón, en la zona norte de la capital, donde vecinos señalaron con insistencia la intensidad del olor. Allí, los inspectores visitaron varios basurales a cielo abierto para evaluar si la descomposición de residuos podría estar relacionada con el fenómeno.
Además del relevamiento en basurales, la Municipalidad informó que se está llevando adelante una inspección sobre industrias que operan en la ciudad y que utilizan o procesan sustancias que podrían ser generadoras de olores molestos. Aunque hasta el momento no se identificó una causa concreta, el área técnica municipal indicó que la investigación continuará hasta poder determinar con certeza el origen del episodio.
Desde el municipio insistieron en que, pese al fuerte olor percibido en amplias zonas, no existen elementos que indiquen un peligro para la salud. “No se encontraron gases tóxicos ni niveles contaminantes en el aire”, aseguraron en el parte oficial. Sin embargo, también reconocieron que aún no se puede dar una respuesta definitiva sobre qué originó el olor y qué lo hizo extenderse por tantos barrios al mismo tiempo.
El fenómeno generó repercusión tanto en medios locales como en redes sociales, donde cientos de usuarios compartieron sus experiencias y teorías sobre lo que podía estar ocurriendo. Algunos especularon con una posible combustión industrial en la periferia, otros señalaron que el olor era similar al de la quema de plásticos o químicos. También hubo quienes apuntaron a los cambios de temperatura y presión atmosférica como posibles factores que podrían haber arrastrado vapores desde alguna fuente lejana hasta el casco urbano.
Lo cierto es que la falta de una explicación concreta mantuvo la incertidumbre durante varias horas. En ese contexto, la Municipalidad remarcó que está trabajando para esclarecer los hechos y solicitó a la población que informe cualquier nuevo episodio a través de los canales oficiales. Por ahora, la recomendación para los vecinos es mantener la calma, ya que no se han registrado afectaciones a la salud ni alertas ambientales.
Por su parte, Elisa Cafaratti, de la Unión Cívica Radical realizó un pedido de informes a la Municipalidad. «Hemos realizado desde el Bloque de la Unión Cívica Radical un pedido de informe exigiendo que nos reemitan los resultados que ha arrojado la medición de la calidad del aire del Observatorio Ambiental de la Municipalidad de Córdoba. Es inaudito que, habiendo pasado 24 horas, no podamos tener la tranquilidad sobre el aire que respiramos» afirmó la concejala.