Fuerte rechazo social a los ataques de Javier Milei contra la prensa

Una encuesta nacional de Zuban Córdoba y Asociados muestra que más del 60% de la población considera que las críticas del Presidente a periodistas y medios constituyen ataques a la libertad de prensa. También hay preocupación por el uso de lenguaje violento y las denuncias judiciales contra comunicadores.
Milei y prensa

Un nuevo estudio de opinión pública realizado por la consultora Zuban Córdoba y Asociados reveló que una amplia mayoría de la población argentina ve con preocupación el trato que el presidente Javier Milei tiene con el periodismo y los medios de comunicación. El relevamiento, efectuado entre el 12 y el 13 de mayo en todo el país, indagó sobre la tensión creciente entre el Ejecutivo y el sistema de medios, y dejó cifras que evidencian una clara percepción crítica por parte de la ciudadanía.

Según el informe, un 62,8% de las personas encuestadas interpreta las críticas del Presidente al periodismo como ataques a la libertad de prensa, un principio fundamental del sistema democrático. Además, el 55,3% considera que el trato violento del mandatario hacia periodistas y comunicadores contribuye a deteriorar la calidad de la información que circula en la sociedad.

La muestra incluyó 1300 casos, con representación nacional, y forma parte de una serie de investigaciones que la consultora viene desarrollando sobre la relación del oficialismo con distintos sectores sociales e institucionales.

Un estilo confrontativo que preocupa

Desde el inicio de su gestión, Javier Milei ha sostenido un estilo frontal y confrontativo, no solo hacia la oposición política y los sindicatos, sino también hacia numerosos periodistas, a quienes suele descalificar públicamente a través de redes sociales o declaraciones mediáticas. Estas actitudes han sido motivo de alerta por parte de organizaciones nacionales e internacionales que defienden la libertad de expresión.

En este contexto, el 66,7% de las personas consultadas opinó que es grave el uso de insultos o lenguaje agresivo por parte del Presidente hacia periodistas y medios de comunicación. El dato no es menor si se considera que una parte significativa del electorado que votó por el oficialismo también muestra matices o rechazos a estos modos de conducción política y comunicación pública.

La imagen de los periodistas y los límites del poder

La encuesta también evaluó la imagen pública de 31 periodistas y comunicadores, entre ellos varias figuras críticas del Gobierno, como Ernesto Tenembaum, María O’Donnell, Jorge Fontevecchia, Romina Manguel y Alejandro Bercovich, quienes en distintas oportunidades fueron atacados o descalificados por el propio Presidente.

Por otro lado, el estudio incluyó a periodistas afines o cercanos al oficialismo, como Jonathan Viale, Luis Majul, Pablo Rossi y Esteban Trebucq, quienes han sido respaldados públicamente por el Presidente o sus voceros.

Un punto de especial sensibilidad que abordó la encuesta fue la reacción ciudadana ante las denuncias judiciales promovidas por el propio Milei contra periodistas como Carlos Pagni, Ari Lijalad y Viviana Canosa, a quienes acusó de “calumnias e injurias” por publicaciones o investigaciones que realizaron en el ejercicio de su tarea profesional. Un 56,9% de los encuestados manifestó que estas acciones judiciales son graves, especialmente teniendo en cuenta que la figura penal de calumnias e injurias fue desactivada para casos de prensa tras diversos fallos judiciales que protegen el derecho a la libertad de expresión.

La libertad de prensa como eje de debate

Las cifras difundidas por Zuban Córdoba refuerzan la idea de que, más allá de simpatías o rechazos partidarios, la ciudadanía argentina mantiene un fuerte apego a la libertad de prensa como valor central de la democracia. Asimismo, el estudio muestra que el estilo combativo y personalista del Presidente, que lo caracteriza en redes y declaraciones públicas, no cuenta con un respaldo mayoritario cuando se trata de su vínculo con el periodismo.

En un contexto regional e internacional en el que también se discuten los límites de la comunicación política y la defensa de los derechos fundamentales, el caso argentino suma un nuevo capítulo a la tensión entre los gobiernos y los medios.

Desde Zuban Córdoba señalaron que este tipo de sondeos permiten “tomar el pulso social respecto a cuestiones institucionales de largo plazo”, y que los resultados de este informe “deberían ser tenidos en cuenta por todos los actores democráticos, especialmente en contextos de polarización y discursos agresivos”.

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