Como todos los martes, el periodista Mariano Saravia nos ofrece su columna de política internacional. En este caso, sobre las elecciones en Uruguay.
*Por Mariano Saravia para Radio Comunitaria La Ranchada
Este domingo 24 de noviembre tuvo lugar la segunda vuelta de las elecciones nacionales en Uruguay. La jornada electoral finalizó con el triunfo del Frente Amplio, que ya había ganado en primera vuelta con casi el 44%. Ahora, Yamandú Orsi ganó con casi el 50% contra el 46% del candidato del Partido Blanco, Álvaro Delgado.
Después de 5 años de gobierno de la derecha neoliberal, vuelve el Frente Amplio, que antes de eso había gobernado tres períodos: con Tabaré Vázquez, con Pepe Mujica y nuevamente Tabaré Vázquez. Hay un recambio generacional.
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Yamandú Orsi es un hombre de 57 años, exintendente de Canelones, campechano que primero vivió en el campo, luego en la capital departamental, hijo de almaceneros y profesor universitario. Es todo un cambio de caras con respecto a la vieja guardia y también quizás un cambio de de formas. En el discurso de festejo, Yamandú Orsi mostró mesurado diálogo y llamó varias veces a acuerdos y a la unidad nacional.
También en esto hay un mensaje, no solo para el Uruguay sino para la región. Álvaro Delgado, el candidato derrotado también reconoció rápidamente la derrota y llamó a acuerdos y a diálogos. Esto es clave porque, en una región donde sobresalen los gritos y los insultos del presidente argentino Javier Milei, cruzando el charquito nomás vemos otra forma de hacer política, con respeto.
¿Cómo quedó definido el Congreso uruguayo?
En Diputados no hay mayorías. En el Senado sí, el Frente Amplio tiene una mayoría, pero en Diputados no, con lo cual también ahí una obligación de dialogar, de negociar las leyes necesarias para no caer también en en una forma de gobernar por decreto.
Las claves del nuevo gobierno serán, por un lado, el diálogo hasta donde se pueda, sin perder de vista un programa electoral que llevó al Frente Amplio a la victoria y dentro de ese programa electoral algunas prioridades: la pobreza infantil, la niñez, hacer énfasis en esos niños uruguayos que están fuera del sistema. Fortalecer el Sistema Nacional Integrado de Salud. Mejorar el sistema de Seguridad Social y llevar a que la gente se pueda jubilar a los 60 años.
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