Desde Las 3T, Techo Tierra y Trabajo estuvimos en comunicación con Gildo Onorato, dirigente de la UTEP y presidente de la Federación de Cooperativas del Movimiento Evita. Conversamos sobre diversos puntos que hacen a la agenda de los movimientos populares en relación a sus principales necesidades, así como sus propuestas y articulaciones con el estado para generar políticas públicas acordes a las demandas del sector.
Los movimientos populares vienen llevando adelante diferentes trabajos que han permitido dar respuestas a diversas necesidades que se hacen sentir en los barrios y villas de la Argentina. Estos trabajos se vienen visibilizando con mayor fuerza en este contexto de pandemia y crisis por haber sido esenciales para sostener el tejido social. De esta larga trayectoria que vienen construyendo, se vienen presentando diferentes propuestas que pretenden traducirse en políticas públicas desde el diálogo con el estado.
En este contexto, se presentó recientemente la Ley de Techo Tierra y Trabajo en el Congreso de la Nación que se basa en los derechos sagrados, al decir del Papa Francisco, que a todos los argentinos y argentinas les corresponden. El proyecto ingresó el 21/9 al Congreso, con la firma de 30 diputadas y diputados.
La ley propone realizar 375.000 soluciones habitacionales, generado tres millones de puestos de trabajo entre empleos directos e indirectos, con un presupuesto inicial de 420 mil millones de pesos. Plantea avanzar en la regularización dominial de los asentamientos urbanos y rurales, y realizar en los barrios obras de infraestructura y servicios básicos como agua, electricidad, gas, cloaca, apertura de calles, mantenimiento de caminos, desagües pluviales, veredas.
En relación a esto, Onorato comentó: “Es un instrumento muy importante teniendo en cuenta las necesidades que viven los más humildes, para rediscutir la realidad del trabajo, replantearnos cómo ocupamos la tierra y visibilizar la enorme crisis habitacional.”
Celebró la iniciativa así como el apoyo de la misma de 30 diputados y diputadas: “es una propuesta de consenso y unidad que viene a dar respuestas a problemas estructurales que hemos denunciado hace mucho tiempo.”
Además, planteó la necesidad de seguir trabajando para que la ley se proclame y así avanzar en la solución de problemas estructurales que sigue dejando a muchas familias sin acceder a la tierra, el techo y el trabajo: “Los movimientos populares tenemos que dar una fuerte batalla para que se transforme en ley. Esperamos más soluciones, más respuestas. Trabajar en conjunto con la gestión para trabajar en los problemas urgentes y también los estructurales.”
Agregó:
“Esta ley representa parte de los sueños, anhelos, necesidades de los más humildes y vamos a dar una fuerte pelea para que se instale y debata de manera participativa y democrática.”
También hizo referencia al traslado de la Secretaría de Integración Sociourbana al Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. Secretaría a cargo de Fernanda Miño que tiene como principal objetivo el garantizar el acceso a los servicios en los barrios y villas así como la urbanización de los mismos. Sobre esto planteó: “Es necesario que el estado y la opinión pública conozca las necesidades de la economía popular porque la agenda de las 3T es una problemática real que el Papa estableció como derechos sagrados a conquistar y eso ha impactado en la clase política.”
Añadió: “somos parte del Frente de todos para que nuestra agenda sea prioridad porque la estructura social y la economía popular demandan respuestas a los que sufrieron mucho y por muchísimo tiempo.”
Además comentó en relación a los índices que el INDEC informó sobre la situación socioeconómica en este primer semestre del 2020. Los resultados registraron que el porcentaje de hogares por debajo de la línea de pobreza (LP) alcanzó el 30,4%; en estos residen el 40,9% de las personas. Dentro de este conjunto se distingue un 8,1% de hogares por debajo de la línea de indigencia (LI), que incluyen al 10,5% de las personas.
Gildo Onorato: “son índices esperables pero no por eso menos dolorosos.” Señaló que dichos resultados tienen que ver con “La brutal caída económica que están teniendo todos los países a escala global y mucho más los periféricos con economías más frágiles como el nuestro, producto de 4 años que devastaron la producción y trabajo.”
Añadió: “Esas estadísticas además de números fríos, son los rostros, cuerpo, padecimientos, sufrimientos de las familias que viven en los barrios que son parte de nuestras organizaciones.”
Concluye:
“Nos duele y motoriza a pelear, nos obliga a impulsar a la gestión pública a afrontarlo con el trabajo que es el principal ordenador social, la mejor política social para de una buena vez terminar o empezar a terminar con la política del subsidio, para reemplazarlo por trabajo, hasta que seamos todos sujetos plenos de derecho.”
Podés escuchar la entrevista acá: