Este lunes 16 de marzo el Gobierno anunció que, «por el plazo de 14 días y para disminuir los efectos del coronavirus, empleados estatales o privados que sean mayores de 60 años, embarazadas, trabajadores con determinadas afecciones de salud y quienes deban cuidar a sus hijos menores que no tengan clases estarán dispensados de concurrir a sus puestos laborales».
«El universo de trabajadores que vamos a dispensar del deber de asistencia a su lugar de trabajo incluye a los mayores de 60 años, embarazadas y a quienes tengan determinadas afecciones crónicas», señaló el ministro del área, Claudio Moroni.
En relación a estas licencias, serán alcanzados por la resolución quienes padezcan las enfermedades crónicas como: pulmonar obstructiva (EPOC), displasia broncopulmonar, enfisema congénito, bronquiectasias, fibrosis quística y asma (moderado o severo).
Además, incluye a aquellas personas que estén afectadas por enfermedad coronaria, insuficiencia cadíaca, valvulopatías y cardiopatías congénitas, inmunodeficiencias y diabéticos, inmunodeficienciencias y diabéticos; también, personas con insuficiencia renal crónica en diálisis o con posibilidad de ingresar a diálisis en los siguientes seis meses.
En la conferencia, el titular de la cartera laboral pidió «a los empresarios privados que adopten medidas para ampliar el trabajo a distancia», además aclaró «Si las tareas se pueden hacer desde el hogar, que se haga así».