En la búsqueda de resignificar la fundación de Córdoba y cómo se construyó en torno a la eliminación de comunidades e identidades como efecto de la colonización, desde Comunidad Pueblo La Toma, de barrio Alberdi, Hugo Acevedo destaca que es un día de duelo.
«A partir de la fundación de Córdoba se inicia la invasión al territorio en el cual vivían nuestros ancestros, se reparte la tierra entre los fundadores, y nuestros antecesores que decían ser parte de la tierra, recibían como respuesta ‘la tierra es nuestra ahora, y sutedes también’, por lo cual invadían nuestras sierras, le ponían sus apellidos de encomenderos, y por eso hy tenemos el apellido de quienes nos invadieron», destaca Acevedo.
«Había dos comunidades en la zona , que el encomendero Juan de Mitre, ‘el cruel’, dispuso de esas dos comunidades que fueron trasladadas hacia la Lagunilla y luego lo que es hoy el ‘Lago San Roque’. Luego, se dispersaron, y el que no se ponía al servicio de los encomenderos se lo llevaban a La Toma», cuenta Hugo.
En la reducción se formaron familias luego, con personas de diferentes etnias. Hubo varias, siendo la principal, la que hoy pertenece a barrio Alberdi y Alto Alberdi. «Mi madre resguardaba su identidad y la nuestra», recuerda Avecedo. «Cuando era la fundación de Córdoba en los colegios nos hacían creer que era algo muy bueno y que las tierras ‘abandonadas’ mejoraron… Pero por suerte, de grande pude recuperar mi identidad y luchas para reivindicar a nuestros ancestros».
«Estas tierras no estaban desocupadas. Borraron todo lo que sabían nuestros antecesores sobre su cosmovisión para imponer el evangelio y de esa manera lograr dominarnos«
Construir la historia sobre la mentira es desvalorizar la realidad y las comunidades, que aún hoy, siguen en la lucha por la visibilización, y la integración con la diversidad actual.
Por otro lado, se pide la devolución de una casona en Alberdi, para poder seguir desarrollando las actividades en el territorio para transmitir y reafirmar la presencia de la cultura originaria en los territorios.
«Somos guardianes del monte, somos un pueblo ancestral, la única ley para el monte es volverlo a sembrar. Somos guardianes del monte, venimos llenos de amor, traemos muchas semillas, semillas del corazón. Somos guardianes del monte, somo un pueblo nación, somos a los que llamaron, el pueblo Comechingón. Desde hace miles de años caminando estas tierras, muchos desaparecieron, pero la sangre aquí está. ¡Aquí está y siempre estará, comechingón!»
De hecho, este 5 de julio, en vísperas de la fundación de Córdoba, se celebro el día de la identidad comechingona, a modo de reafirmar que quienes estuvieron, aún están y que debemos escribir una nueva historia; una que no los borre, otra vez.
Foto: Gobierno de Córdoba