Desde Buenos Aires, donde reside desde 1991, Isabelita se mostró profundamente emocionada por la repercusión de sus nuevas grabaciones. “Estoy feliz. Creo que ahora estoy cosechando todo lo que sembré en tantos años de música”, expresó, agradeciendo el apoyo de radios, plataformas digitales y seguidores que acompañan este retorno.
La artista recordó que su vocación nació prácticamente con ella. Hija de un músico tucumano —baterista y timbaletero del histórico grupo Tito Puentes y sus chicas— creció rodeada de instrumentos, ensayos, giras y voces femeninas.
“Mi papá viajaba y yo era tan chiquitita que me dormían en el bombo de la batería”, contó entre risas. Su primer acercamiento al escenario fue con la pandereta, luego con el bongó, hasta que un día faltó una cantante y la eligieron para reemplazarla. “Me sabía un solo tema y lo canté cuatro veces esa noche porque la gente no me dejaba bajar”, recordó.
Ese impulso la llevó a radicarse en Buenos Aires en 1991, donde en apenas dos meses ya estaba grabando su primer disco. Compartió escena con grandes figuras de la época, como Gladys “La Bomba Tucumana” y Lía Crucet, consolidándose rápidamente como una de las voces femeninas destacadas de la movida tropical.
La cantante presentó su nueva producción, una mezcla entre grandes éxitos y material inédito. Entre los temas más pedidos por el público y que ya regrabó se encuentran: Atrévete a mirarme de frente; ¿Qué le pasa a mi camión?; Por culpa de mi orgullo; Ese negrito que baila.
A esto se suma Insensible a ti, su último lanzamiento disponible en todas las plataformas digitales, una canción que le llegó como regalo del cantante Martín Corrales (Caricia Nuevo) y que la conquistó “desde la primera escuchada”. Además, anticipó en exclusiva que en febrero lanzará otro tema nuevo: “Recién sacamos uno y ya te estoy dando la primicia del próximo”.
Isabelita mantiene también un fuerte vínculo con la Banda del Coco, grupo al que acompaña desde hace tres años como madrina artística. “Son humildes, talentosos y muy receptivos. Los quiero muchísimo”, destacó.
Antes de despedirse, dejó un saludo especial para la audiencia cordobesa, provincia con la que mantiene lazos familiares y afectivos: “Mi mamá era cordobesa, así que tengo sangre de allá. Me emociona muchísimo que en Córdoba sigan escuchando mis canciones”.Con una historia hecha de música, esfuerzo y renacimientos, Isabelita reafirma su lugar dentro de la música tropical argentina. Su regreso no solo rescata a una artista emblemática: también devuelve la voz de una mujer que sigue emocionando a generaciones enteras.
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