En diálogo con La Despensa, sostuvo que hoy “nadie está pensando que La Libertad Avanza va a caer abruptamente o anticipadamente”, pese a que meses atrás ese escenario se instaló en varias discusiones políticas.
Reynares consideró que el oficialismo nacional atraviesa un momento de fortaleza, aun con dificultades económicas: “Hay algunos nubarrones financieros por el horizonte porque se confía en que va a haber más toma de deuda y a veces eso no pasa, y es muy precaria la situación económica. Pero mientras tanto, la agenda marcha y la rosca marcha”. Mencionó episodios recientes, como la propuesta de Karina Milei para sumar al cordobés Gonzalo Roca al Consejo de la Magistratura, como ejemplo de ese proceso político en movimiento.
En ese marco, subrayó que la consolidación del mileísmo condiciona directamente a la dirigencia provincial: “Eso limita, condiciona un montón el campo de acción de la dirigencia política cordobesa”.
Al analizar la situación en Córdoba, Reynares describió un panorama económico difícil y recordó el impacto del déficit de la Caja de Jubilaciones: “Se paga más en jubilaciones de lo que ingresa por los empleados activos”. Señaló que históricamente hubo tensiones entre la Provincia y la Nación por ese financiamiento, pero consideró que hoy el gobierno provincial adopta la lógica del discurso libertario. “Naturalizando el discurso mileísta de que no hay plata, busca, antes de discutir por qué la Nación no pasa esa plata, cobrarle más aportes a los empleados activos”, afirmó.
Sobre la estrategia del gobernador Martín Llaryora, fue categórico: “Lo que no sabemos es qué hace Llaryora. Ni siquiera hay una línea muy evidente, muy explícita de cuál es la gestión llaryorista”. Para Reynares, el mandatario se mueve en función de “una democracia muy básica” que busca acompañar el voto mayoritario que obtuvo Milei en la provincia: “Claramente acompaña porque el apoyo a Milei en Córdoba es muy grande, es mayoritario”.
En relación con los gremios, analizó la crítica situación sindical y el desgaste de la representación tradicional. “El movimiento sindical más institucional está muy debilitado”, dijo, y observó que esto abre espacio para que las bases “tomen a su cargo la defensa de sus derechos”, como se vio recientemente entre docentes y otros sectores estatales.
Reynares también señaló que dentro del propio peronismo cordobés se está dando una disputa fuerte alrededor del rumbo provincial. Mencionó la postura de Natalia de la Sota, que plantea rechazar el Presupuesto Nacional 2026 y discutir el financiamiento previsional de otra manera. “Ahí hay otros tipos de propuestas que están siendo discutidas”, sostuvo, y vinculó estos movimientos con la designación de Miguel Siciliano como ministro de Vinculación Institucional: “No puede ser leída fuera de este contexto”.
Respecto del futuro político del oficialismo provincial, Juan Asnal, aportó que por primera vez en años el cordobesismo percibe un riesgo real de perder la gobernación: “Por primera vez en bastante tiempo, el peronismo cordobés está viendo con mucha preocupación que le puede ser arrebatada la provincia en manos de una fuerza que se consolida”.
En esa línea evaluó también la situación de la oposición. Dijo que Luis Juez “claramente tiene su agenda” y que logró instalarse como la principal referencia para quienes no votan al peronismo cordobés: “Ha logrado consolidar la idea de que quienes no votan peronismo en Córdoba lo votan a él”. A la vez, planteó dudas sobre la viabilidad de Rodrigo de Loredo en ese esquema, comparándolo con experiencias fallidas de la UCR provincial: “De Loredo quizás es el nuevo Mestre”.
Escuchá la columna completa con Juan Manuel Reynares acá:
LA DESPENSA. Lunes a viernes de 9 a 12hs, con Emilia Calderón.

