Al analizar el segundo año de gobierno de Javier Milei, Reynares sostuvo que uno de los rasgos más marcados del período fue la incertidumbre. Recordó que, pese a los distintos escándalos, el oficialismo llegó fortalecido a las elecciones. “A pesar del caso Libra, que fue un caso de corrupción flagrante y que va a seguir dando que hablar, el gobierno gana con casi el 42% de los votos y la corrupción no es hoy una discusión central del debate público”, afirmó.
En ese sentido, planteó una diferencia en la percepción social según quién esté involucrado en las denuncias. “Hay una capacidad de las fuerzas no peronistas de hacer caso omiso de su corrupción, de que no duela en su electorado, mientras que cualquier corrupción que tenga a alguien con rasgos peronistas se da por cierta y se carga con todas las tintas”, señaló, y mencionó como ejemplo el tratamiento público de distintos casos recientes.
Reynares remarcó que durante el año aparecieron reiteradas denuncias que involucraron a figuras cercanas al gobierno nacional. “Apareció el 3% de Karina, los problemas en Aduana, situaciones que involucran a los Milei, a los Menem, al círculo más cercano del gobierno, y sin embargo eso no impacta electoralmente”, expresó.
En el plano económico, advirtió que el 2025 transcurrió sin grandes reformas legislativas, pero con cambios profundos impulsados desde la gestión. “El modo en que se ha manejado la economía ha provocado más desigualdad, más informalidad, más precarización del trabajo y una pauperización que no se ve en los números”, sostuvo. Y agregó: “Teóricamente baja la pobreza, estadísticamente, pero en la realidad hay una pauperización de todos los sectores de la sociedad”.
Sobre la inflación, Reynares cuestionó el discurso oficial que sostiene que el problema está resuelto. “La inflación fue relativamente alta comparada con el resto de la región y alta para el nivel de actividad que tuvimos”, explicó. Además, subrayó que impactó sobre precios sensibles como alimentos y energía. “Parece que la inflación bajó, pero vos ves los precios de la nafta y es evidente que no parece bajar”, afirmó.
El politólogo también apuntó al rol de los medios y las redes sociales en la construcción de sentidos comunes. “El nado sincronizado de medios, el manejo muy preciso de redes y la dinámica algorítmica han logrado instalar ciertos lugares comunes que, cuando les hacés zoom, no son tan así”, dijo, y señaló la falta de una oposición con capacidad de articular un debate sólido.
De cara al año próximo, Reynares anticipó un escenario cargado de tensiones políticas. “Este año puso los platos en la mesa para una reforma gruesa el año que viene”, afirmó, en referencia a las reformas laboral y tributaria que el gobierno buscará impulsar. También advirtió sobre la debilidad de los sectores sindicales para enfrentar ese proceso. “Hay un descrédito muy alto de los sectores corporativos que defienden al mundo del trabajo, sobre todo la CGT”, señaló.
Finalmente, consideró que el gran desafío será abrir un debate profundo sobre los cambios que se vienen. “Hay mayorías silenciosas que aprueban o apoyarían ciertas reformas sin tener muy claro su contenido”, concluyó, y llamó a discutir políticamente esas transformaciones más allá del plano electoral.
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LA DESPENSA. Lunes a viernes de 9 a 12hs, con Emilia Calderón.

