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La canasta básica de la economía popular se incrementó 5,81%

Los precios de la canasta básica de la Economía Social, Solidaria y Popular (Essyp) evolucionaron de manera más lenta que la de supermercados, por lo que este sector resulta estratégico para mejorar el acceso a los alimentos. Esa fue una de las conclusiones del último informe realizado por el Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz, el cual aportó datos obtenidos a partir de más de un año de relevamiento de precios.

Se observó en la canasta básica de los supermercados una variación interanual del 65,11%, mientras para la canasta básica de la Essyp fue del 55,77%.

Entre otros puntos, el trabajo destacó que, al comparar los importes entre agosto de 2020 y agosto pasado, se observó en la canasta básica de los supermercados una variación interanual del 65,11%, mientras para la canasta básica de la Essyp fue del 55,77%. Incluso, al analizar la evolución de los 40 productos que dicho centro de estudios sigue de las comercializadoras, en agosto último se vio una variación respecto del mes anterior del 15,44% en los supermercados, y del 5,81% en los espacios de comercialización de la Essyp.

De acuerdo con el relevamiento, la evolución de la canasta básica de la Essyp durante los últimos tres meses fue de $11.559,19 (junio), $11.685,18 (julio) y $12.363,55 (agosto). Esto marcó un aumento del 1,09% para el período junio-julio y, tal como se dijo, del 5,81% para julio-agosto. «De esta manera, el seguimiento que venimos realizando desde julio de 2020 muestra que el promedio de aumento mensual de crecimiento fue de 3,70% para la canasta básica de la Essypmientras que en el caso de los supermercados alcanzó el 4,13%«, puntualizó el informe. «En el período julio-agosto nos ahorramos $628. Y el acumulado de ahorro en los últimos 14 meses ascendió a $20.688», agregó.

¿Cuáles son los productos?

Ahora bien, ¿qué alimentos integran la canasta básica comercializada por cooperativas, emprendimientos familiares y asociativos en la Essyp? «Aceite, azúcar, dulces, cereales, legumbres, galletitas, harinas, fideos y bebidas alcohólicas. También se consigue leche, yogurt, productos lácteos, frutas y verduras, entre otras cosas», señaló Putero. «Si bien hay cooperativas y pequeños productores vinculados con algunos sectores de la carne y el pescado, les cuesta mantener la cadena de frío. Eso es, quizás, lo que esté faltando en esta canasta básica», comentó la economista.

Varios de estos productos, detalló la coordinadora, son llevados a los domicilios de los compradores en el AMBA, a veces en días fijos durante la semana. De eso se encargan las comercializadoras, un actor clave en la economía social«Tienen la tarea de conectar al productor y al cliente con importes justos para ambas partesY a diferencia de lo que suelen hacer los supermercados, no imponen precios a los productores», aseguró Putero, tras indicar que «muchos de los alimentos comercializados son agroecológicos», una tendencia que sigue creciendo.