La Cooperativa Luz y Esperanza CALEX Ltda. está conformada por personas que han estado privadas de libertad. En el día de ayer colocaron su producción de separadores de policarbonato en 11 oficinas del Patronato del Liberado que depende del Ministerio de Justicia y DDHH.
Comenzaron como una Fundación pero con el tiempo advirtieron que siendo cooperativa iban a poder lograr los objetivos que los reunía, fundamentalmente generarse fuentes de trabajo y crear un espacio para todos.
La solidaridad es el principal valor que el conjunto de personas que estuvieron privadas de su libertad encontraron para reunirse y conformar un espacio que les brinde no solo la posibilidad de generarse un trabajo, sino también un espacio de encuentro para fortalecerse y seguir aprendiendo.
Ariel Calisaya, es el presidente de la Cooperativa y cuenta que solo el 1 por ciento reincide, “esto significa que si nosotros podemos generar trabajo y contención para las personas que salen en libertad, son muy bajos los índices de reincidencia”, asegura.
La Cooperativa comenzó a funcionar como tal en el 2013 y desde allí no dejó de generar trabajo, hoy la integran 12 compañeros fijos y 30 más que asisten de acuerdo a las tareas que se van generando.
Actualmente están produciendo carpintería de aluminio y trabajos de vidriería; a propósito, confeccionaron mamparas protectoras de bioseguridad para la atención al público para la Dirección del Patronato del Liberado. Una de las políticas del ministerio de Justicia es ocuparse de la reinserción de las personas privadas de su libertad cuando salen en libertad, el Patronato del Liberado hace ese acompañamiento y tiene dos funciones principales: Por un lado, controlar las medidas judiciales en sus distintas condiciones jurídicas, (libertad asistida, prisión domiciliaria, libertad condicional, etc). Y la segunda función, es acompañar en la reinserción social a través de derivaciones a otras instituciones públicas o privadas, con capacitaciones en oficios; además de apoyarlos en emprendimientos.
Calisaya, agrega que ahora están capacitándose en el trabajo con el vidrio, “es el que más salida tiene”, asegura y cierra con el mensaje: “si yo pude, vos podès”. Ese es lema de los fundadores de la Cooperativa de personas que estuvieron privadas de libertad y hoy están trabajando en diferentes actividades.
Es importante el ejemplo que brinda Ariel, junto a su cooperativa en estos tiempos de difícil salida laboral y es también una invitación a todas aquellas personas que estuvieron privadas de la libertad para saber que hoy se puede salir adelante y tener un cambio en la vida.