Fabián Heinz, presidente de la cooperativa, repasó el crecimiento de la institución, que nació en un garaje y hoy sostiene múltiples líneas socioproductivas, mientras que el referente Marco Galán analizó los límites del gobierno en el Congreso y la necesidad de una alternativa popular.
La Cooperativa San Jorge cumple una década de intenso trabajo en el territorio cordobés, consolidándose como un pilar de la economía popular tras haber iniciado sus actividades de manera precaria en el garaje de una casa. Bajo la conducción de Fabián Heinz, la organización ha logrado diversificar sus proyectos, que hoy incluyen la producción de alimentos, líneas de reciclado, un área textil, propuestas de seguridad comunitaria y formación en cuidados domiciliarios de personas mayores, además de sostener el merendero «Abracitos del alma». Durante la celebración, Heinz destacó que el crecimiento ha sido posible gracias al trabajo conjunto con diversas instituciones y que, actualmente, el 85% de los integrantes de la cooperativa son mujeres.
En el marco de este aniversario, Marco Galán, presidente de la Mutual Carlos Mugica, ofreció un análisis sobre el escenario político actual, señalando que el gobierno nacional ha comenzado a encontrar un límite en el Congreso. Galán subrayó que recientemente no se pudieron imponer reformas clave como la reforma laboral (postergada para febrero) ni el recorte al financiamiento universitario, lo que representa una derrota política para la gestión actual. Según el referente, estos resultados en el Poder Legislativo demuestran que existe una resistencia institucional a las medidas que afectan a las provincias y a los jubilados.
Hacia el futuro, la propuesta de los movimientos de la economía popular se centra en superar la etapa de la mera resistencia para pasar a la construcción de un programa político y social propositivo. Galán insistió en que el desafío para el próximo año es explicar a la comunidad un modelo laboral viable y abordar temas integrales como la vivienda, el transporte y la educación. En sus palabras, es fundamental fortalecer lo colectivo y las herramientas sindicales para defenderse de las condiciones de precariedad que intenta imponer el sistema actual.
