En el año 2005, ante el cierre de la empresa privada en la que trabajaban, un grupo de trabajadoras llevó adelante un proceso de lucha y organización que resultó en la creación de la Cooperativa 7 de febrero.
Desde entonces, la cooperativa se dedica a la clasificación, compactación y venta de residuos sólidos urbanos secos, provenientes de distintas fuentes como la empresa Cotreco, fábricas y particulares.
La cooperativa, conformada por trabajadoras autogestionados, ha logrado consolidarse en el mercado gracias a un compromiso constante con la calidad de su trabajo y la mejora continua de sus procesos productivos.
Conversamos con Marcela Durán, presidenta de la cooperativa.