Conversamos con Luis Cáceres, secretario general de la Unión Obrera Ladrillera de la República Argentina, sobre la situación en la que se encuentran los y las trabajadoras del sector ladrillero.
Comentó que, como la mayoría de los sectores de trabajo, se está viviendo una situación crítica que se incrementa con la pandemia del COVID-19, pero que arrastra las consecuencias de cuatro años de gobierno neoliberal en la Argentina: “la construcción de viviendas no fue un objetivo durante el gobierno de Cambiemos”
Define a la actualidad, como un momento de emergencia que requiere de construir políticas y herramientas para hacer frente a esta emergencia y también para construir la Argentina que se viene. En esta línea, hace referencia al Manifiesto Nacional por la soberanía, el trabajo y la producción, declaración que presentó la UTEP junto a otros sectores sociales y sindicales que plantea algunos lineamientos para pensar en el país que se viene después de la pandemia.
En relación a esto señala que el manifiesto es fruto de un camino que ya vienen transitando y compartiendo desde los sectores de la economía popular desde hace varios años. El mismo, tiene como horizonte una Argentina que ponga el eje en la solidaridad: “es necesario un proyecto de país con una mirada comunitaria, que recupere al Estado como eje central”.
Además señala la necesidad de que se puedan poner en juego los nuevos desafíos vinculados al techo, la tierra y el trabajo: “ construir viviendas para que la clase trabajadora que hoy se compone por trabajadores con patrón y trabajadores de la economía popular, puedan acceder a una vivienda digna”.
Para esto, plantea el secretario general de la UOLRA, es necesario construir un país que tenga a los y las trabajadoras como protagonistas, a partir de consolidar un espacio de unidad amplio e integral que permita llevar adelante y poner en práctica este proyecto.
Dice: “la pandemia vino a mostrar que el sistema neoliberal condena a millones a la pobreza y a la marginación.” Y en relación a esto, plantea a la crisis como una oportunidad de llevar adelante un país sin excluidos, sin marginados y para esto es necesario redistribuir las riquezas,plantea.
“Hay que seguir transitando los caminos de la unidad, para lograr un espacio más grande, porque los desafíos son grandes también. Consolidar una unidad lo más amplia posible para enfrentar los desafíos nacionales y también mundiales”
Hace referencia también a la importancia de que el actual gobierno, ponga a la vida por encima de la especulación: “creemos que la decisión de Alberto es elegir otro camino, donde se pone por delante al ser humano. El Estado hoy vuelve a protegernos, nos registra”. Define al gobierno actual como uno que trabaja en función de las mayorías populares, lo que se vuelve oportunidad para refundar la Argentina.
Por último, se refiere a los y las trabajadoras: “ vamos a tener que atravesar esta pesadilla, y generar condiciones para enfrentar sus consecuencias.” Para transitar este difícil camino, señala, hay que tener a la solidaridad como valor, la mirada colectiva como lectura y la participación y el protagonismo de los y las trabajadoras como práctica.
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