Luego de los casos de gatillo fácil en la provincia de Córdoba se anunció que la formación de los policías de Córdoba pasará de 14 meses a 3 años y además el Gobierno presentó un nuevo protocolo policial.
Valeria Plaza, abogada y coordinadora del Programa de Seguridad y Derechos Humanos (DD.HH.) de la Facultad de Ciencias Sociales de la UNC, explica al respecto:
«Es importante que todo el personal policial lo sepa y que no sea solamente un anuncio. Las y los ciudadanos también tenemos que saber en el momento de infracción policial que se reglamenta en prácticas de hostigamiento policial y uso de armas de fuego».
«El cuerpo policial creció exponencialmente hace menos de una década, y eso muestra que hay una gran proporción en relación a la cantidad de habitantes. Allí hay que ver la reproducción de prácticas de vulneración de derechos laborales, capacitaciones, entre otras mínimas bases indispensables», expone.
Si bien no es garantía de cese de abuso policial, es un inicio para poder regular, analizar y visibilizar la situación actual. Los planes de formación policial necesita cambios en la currícula, y revisar dentro del verticalismo de la institución, cómo se ejercen y aplican los aprendizajes.
«repensarlo, implica modificaciones en la forma de enseñar e incorporar otros actores sociales, para formar personal policial sin autoreproducción de la lógica dentro de la misma institución»