Organizaciones ambientales y sociales movilizan este miércoles 16 de octubre a la Legislatura de Córdoba, para visibilizar el repudio «a un régimen de miseria, desempleo, saqueo y contaminación». Dialogamos con Diego Aranda acerca de la situación.
Este miércoles 16 de octubre se tratará sobre tablas el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) en la Legislatura de Córdoba.
Se trata de un plan de negocios impulsado por la administración de Javier Milei, que pretende rematar y entregar bienes comunes a empresas de capitales nacionales y extranjeros, condenando a los territorios y sus habitantes a la pobreza y la miseria. La iniciativa se incluyó en la Ley Bases.
En la provincia de Córdoba, el gobernador Martín Llaryora adaptó el RIGI a nivel local, «con la intención de seguir exprimiendo los valles serranos y los territorios en los que todavía existe monte nativo, para profundizar allí el agronegocio para biocombustibles, minería canteril y megaminería contaminante a cielo abierto para extraer litio y uranio, y los megaproyectos inmobiliarios y turísticos en las sierras», manifiestan desde la Asamblea Paravachasca.
A comienzos de octubre, el ministro de Economía y Gestión Pública, Guillermo Acosta, había anticipado que la iniciativa cordobesa contemplaría “un esquema superador”. El funcionario subrayó que “impulsará las fortalezas que tiene nuestra provincia, ya que agregará incentivos que harán aún más potente a esta herramienta”.
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No obstante, desde la Asamblea Paravachasca aseguran que la instalación del RIGI en nuestra provincia «viene siendo allanada por las versiones de extractivismo verde, a través de talleres de ordenamiento territorial, de gestión de cuencas y de áreas naturales protegidas del mismo Ministerio de Ambiente».
Organizaciones ambientales y sociales movilizan este miércoles 16 de octubre a la Legislatura de Córdoba, para visibilizar el repudio «a un régimen de miseria, desempleo, saqueo y contaminación».
En diálogo con La Ranchada, Diego Aranda -integrante de la Asamblea Paravachasca-, aseguró que «en Córdoba la megaminería a cielo abierto está prohibida desde el año 2008. Ya hay vecinos y vecinas que alertan que en Punilla, en Los Gigantes, se están viendo camionetas de las cámaras mineras haciendo exploraciones allí».
Lo anterior, implicaría «no solamente el avance irremediable sobre estos territorios sino también el uso del agua, porque el RIGI plantea que se pueden utilizar los bienes comunes para este tipo de inversiones».
Escuchá la entrevista completa a Diego Aranda en La Despensa: