La Organización de Naciones Unidos (ONU) solicitó al Estado argentino medidas de carácter urgentes con el fin de que se encuentre a Facundo Astudillo Castro, quien desapareció el 30 de abril pasado en el partido bonaerense de Villarino, luego de ser trasladado por un móvil policial.
En este marco, hablamos con La abogada y titular de CORREPI, María del Carmen Verdú, sobre la desaparición de Facundo Astudillo Castro.
¿Qué se sabe de la desaparición de Facundo?
Como sabemos a esta altura desde el 30 de abril no se sabe de Facundo, que él fue visto cuando salía de su casa en Pedro Luro en dirección a Bahía Blanca. Está constatado que a la diez de la mañana de ese mismo día hubo una primera detención policial en la que se cumplieron las formalidades mínimas, porque se notifico al Juzgado Federal que se lo había intimado por la violación del aislamiento, se constató telefónicamente su domicilio con la mamá, fue puesto en libertad y Facundo siguió viaje. Cinco horas después de eso, en otra localidad, Mayor Buratovich, fue nuevamente detenido y ésta vez sin ningún tipo de comunicación de esa detención. Se sabe que la detención ocurrió, porque hay por lo menos tres personas que presenciaron el momento en en el cual lo subían al móvil policial, que ya han declarado en la Fiscalía y ante el Juzgado Federal que interviene, y desde entonces no se tienen noticias de Facundo o sea que esta técnicamente desaparecido.
¿Crecieron los casos de gatillo fácil o de violencia policial con la cuarentena?
«Efectivamente lo que se está cumpliendo, no nos hace felices decir que tuvimos razón, pero lamentablemente es así. Es lo que dijimos el 20 de marzo el día que se dictó el decreto de necesidad de urgencia 297, que estableció el ahilamiento social, preventivo y obligatorio, y dejó en las manos de las fuerzas de seguridad la implementación de esa medida. Lo que dijimos entonces, es que es una medida adecuada desde el punto de vista sanitario, porque no somos de los que discuten la eficacia y eficiencia de esta medida para protegernos de la difuminación de la enfermedad. Al no tener como acompañamiento las suficientes medidas de tipo asistencial, material, sanitario, etc., para garantizar que el 100% de la sociedad lo pueda cumplir, sin tener que estar eligiendo quedarse en casa y morirse de hambre o exponerse al contagio, porque hay que salir a hacer la diaria para comer, con esa implementación en manos de las fuerzas de seguridad. Obviamente iba a generar más detenciones arbitrarias, más persecuciones, más hostigamiento. Todos los días estamos denunciando algún hecho de extrema gravedad y ya van tres desapariciones forzadas en este lapso».
Pedido de las Organización de las Naciones Unidas
«En el marco de las medidas que están llevando a delante la familia y las organizaciones que los acompañan, hicieron una presentación internacional en el ámbito regional, que recibió acogida favorable y que instó al Gobierno nacional a llevar a delante una investigación independiente, que permitirá cumplir con lo que es la obligación del Estado frente a la desapairción forzada de una persona, decir qué pasó y dónde está».