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La religiosidad popular crece y se hace red para enfrentar la crisis

Las parroquias barriales han cobrado gran protagonismo a la hora de hacer frente a la crisis, por ponerse a disposición de la comunidad para garantizar la resolución de necesidades básicas como alimentación, lugar donde hacer la cuarentena, tareas de cuidado y acompañamiento, etcétera.

Conversaremos con el Padre Daniel Blanco, cura de la Parroquia Visitación Nuestra Señora de Arguello para que nos comente como se viene llevando la situación en la zona.

Comentó que ya hace bastante tiempo se viene sosteniendo una red solidaria en el barrio que se activó más aún a partir de marzo cuando se desató la crisis sanitaria a raíz del COVID-19. Dicha red está integrada por diferentes instituciones y movimientos sociales organizados.

Desde la parroquia, vienen estando en contacto con entre 15 y 20 comedores y merenderos, encargándose de la gestión de alimentos que se donan a la parroquia y distribuyendolo en estos espacios. Comenta que se puede observar un incremento de la cantidad de personas que requieren de esta ayuda alimentaria en este último tiempo.

El Padre Daniel hace referencia también a otra problemática que acecha en el barrio, ligada al dengue:  “ya se han hecho fumigaciones y parece que se está tomando en serio, pero no es fácil. Tenemos muchos sectores con acumulacion de agua, valdio con yuyos.”

Hace énfasis en la solidaridad de las personas para sobrellevar la situación, también desde instituciones como el Centro de Salud, del que comenta: “están trabajando muy bien por el compromiso con la gente, no siempre tienen los recursos que necesitan, pero siempre acompañando.”

En relación a las acciones motivadas por el amor y solidaridad señala: “yo me saco el sombrero sobre todo ante las mujeres de los comedores que colaboran con sus hermanos, trabajan con ellos codo a codo. Hacen maravillas, con muy poquito le dan de comer a mucha gente, siempre hay un plato para el que necesita.”

Hace referencia también a la necesidad de pensar en el después de todo esto, y que es importante crecer mucho más en el sentido de lo comunitario para hacer frente al individualismo imperante en todos los sectores sociales, aprendiendo de quienes lo están dando todo por sus hermanos. 

“Aca la gente es lo que importa, la vida de la gente, las personas, que hay que curar, cuidar, acompañar, compartir. Verbos que están sonando permanentemente en el corazón de la gente.”

Comparte también su mirada en relación a las medidas que se vienen tomando desde el Gobierno Nacional. Plantea que le parecen oportunas y que es necesario poner la vida de la gente por encima de todo, para luego pensar en la economía: “acá la vida clama, no se puede uno hacer el sordo.”

Puso también el foco en la Carta del Papa Francisco y sus palabras como guía en el ejercicio de la fe y de la solidaridad entre los y las de abajo: “la mayor alegría con que me voy es que Francisco haya sido elegido papa, porque le dio un giro enorme a la Iglesia Catolica y porque su revolución va más allá de la iglesia.” 

Para transitar este mensaje del Papa, dice, es necesario pensar otras alternativas al sistema capitalista regido por la especulación . Y los pueblos originarios, comenta, lo tenían claro. Los sectores populares van construyendo también estos otros modos en los comedores y merenderos, en las cooperativas de trabajo, en las tareas de reciclado protectoras de la tierra, etc.

En consonancia con esto dice: “la gente que tiene fe en la justicia social y la vida digna en el mundo, tenemos que seguirla peleando”.

Concluyó enviando un abrazo lleno de cariño para todos los que la están peleando día a día en los barrios.

Podes escuchar la nota completa acá:

Primera parte
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