Conmemoramos los 5 años de la creación de la consigna NI UNA MENOS. En este marco, Silvia Quevedo, dirigente de Barrios de Pie Córdoba – UTEP, reflexionó sobre el rol de las compañeras trabajadoras de la economía popular y sus principales reclamos en el sector.
Este miércoles 3 de junio se cumplió el quinto aniversario desde que se gestó la consigna NI UNA MENOS en Argentina. Desde ese entonces, cada 3 de junio se sale a las calles a exigir un país sin feminicidios ni violencias de género.
¿Qué reflexión puede hacer a 5 años desde que se gestó el Ni Una Menos?
«La reflexión de un momento muy difícil por el que estamos atravesando, son 5 años de esa gran erupción de ese movimiento social y también político. También este irrumpir de muchas mujeres que muchos años venimos reclamando por las cientos de mujeres muertas en mano de la violencia machista».
Hoy se expresa este NI UNA MENOS también para nosotras. Ayer nos enterábamos del fallecimiento de nuestra compañera Carmen, lo cual nos tiene bastantes movilizadas, tristes, porque en este contexto una vez más las mujeres de los movimientos populares de las organizaciones sociales son la primera línea, las que están salvando vida, están llevando esperanza, y también las que están siendo víctimas de mucha violencia», señalaba la dirigente de Barrios de Pie
¿Cuál es la situación y los principales reclamos de las compañeras trabajadoras de la economía popular?
«Estamos atravesando un momento histórico, un momento de una oportunidad grande para nosotras, de poder reclamar concretamente algunas leyes o algunos derechos vinculados al reconocimiento de las mujeres. Cumplen hoy y siempre un rol histórico las mujeres de los movimientos populares y organizaciones sociales. Es muy importante, porque para nosotras la violencia nos atraviesa a todas las mujeres, pero a las mujeres de los barrios más humildes nos encuentra en distintas situaciones, no poder acceder a veces a tener al autonomía económica, no poder resolver nuestra salida de nuestras hogares porque tenemos que seguir conviviendo con el violento, no es tan sencillo para poder resolver esa situación de violencia. En este marco también el seguir exigiendo derechos, el seguir exigiendo una ley que reconozca la emergencia por violencia de género, también parte de un reconocimiento que tiene que hacer la política sobre la vida de muchas mujeres».
Trabajo de las compañeras en los barrio populares, la puesta en la agenda política y la construcción desde el Sindicato de la Economía Popular.
«Con nuestro trabajo sin descanso en construir promotoras de género, promotoras en salud, las compañeras que llevan a delante el programa El Barrio cuida al Barrio, todo ese trabajo indispensable, que hoy una vez más lo llevan a delante las mujeres. Decimos las mujeres, porque el 90 o 70% de las integrantes de nuestros movimientos populares somos mujeres. Es un trabajo que desarrollamos hace muchos años y que necesita ser reconocido como un derecho. Es parte de la agenda política, es parte de lo que estamos haciendo desde la Unión de los Trabajadores de la Economía Popular, detrás de una serie de reclamos. El rol de nuestras compañeras y el reconocimiento de este trabajo indispensable, que hoy cumplen muchas de ellas y que inclusive, hoy están muriendo a causa de este virus».
«El trabajo o el trabajo solidario no lo conocimos ahora, nosotras hace más de 20 años que lo venimos desarrollando. Es hora y es un buen momento para que eso empiece a ser escuchado y se convierta en las agenda de las políticas públicas del país que queremos construir».
«También, es una oportunidad para empezar a pensar cuál es el país en el que queremos vivir, porque la situación de falta de agua, la falta de los servicios básicos, es la deuda social que tiene la política o alguna parte de la clase política que no ha reconocido o no ha escuchado cuál es la necesidad de empezar a transformar la realidad donde vivimos. No queremos volver a tener estos barrios que no tienen agua, que no tienen iluminación, queremos vivir en paz, pero también queremos tener tierra, techo y trabajo. Me parece que esos no son conceptos aislados, que son conceptos que forman parte de una política que debe ser llevada a delante para que cientos de compatriotas puedan vivir de alguna manera con dignidad», señalaba Quevedo.
Declaración de la emergencia nacional en violencia de género.
«Es un reclamo, una exigencia y también una realidad que debe ser entendida con muchísima mas celeridad. La necesidad y que estas promotoras, los lugares de asistencia, el presupuesto necesario para atender a las violencias es realmente imprescindible en un contexto como este. Un entorno donde muchas mujeres siguen siendo víctimas, siguen muriendo en estos tiempos de pandemia y es necesario actuar con rapidez».
Homenaje a la compañera Carmen Canaviri.
«La verdad que para nosotras tanto Ramona, como nuestro compañero, como Carmen, son las banderas que de alguna manera vamos a llevar a delante. Estamos muy tristes, realmente muy dolidos por esta situación, porque esto tiene que ver con la pobreza, esto tiene que ver con la situación de desigualdad, pero también nos da mas fuerza. Ninguna de estas cosas van a ser en vano, hay una deuda de la política con nosotros, y vamos a seguir poniendo nuestros esfuerzos. Vamos a seguir poniendo nuestros esfuerzos y ellos van a ser parte de nuestras banderas para construir el país que tanto soñamos y para que cientos de compatriotas no tengan que vivir esta situación».
«Es un momento muy triste para nosotros, porque estamos despidiendo a las nuestros. Cuando uno despide a uno de nosotros lo hace con mucho dolor, no es tan sencillo, pero también nos da la fortaleza de seguir caminando en unidad para seguir construyendo el país que soñamos, el país que también soñaba Carmen, y el país que soñaron nuestros compañeros que están muriendo a causa de este virus y la de cientos de compañeros que han entregado la vida por un país mas justo», expresa la dirigente de Barrios de Pie», expresaba Quevedo.