El padre Mariano Oberlin trabaja activamente en barrio Müller, y puede dar cuenta de lo duro de la realidad que azota los sectores marginales
En una nota a Cadena 3, destacó la urgencia de tener en cuenta cada contexto, a la hora de tener en cuenta un aislamiento total: “Hay familias numerosas que están en una piecita. Los otros días estaba con una familia que tiene dos piezas y son siete adultos. Estaban todos en una sola porque la otra se llovía. Son techos de chapa”, dijo.
Por otra parte, cuestionó: “¿Cómo hacen los niños para estar encerrados y no salir de la cuarentena?” Muchas veces a la falta condiciones de higiene, alimenticias y estructurales ,el hacinamiento y la misma falta de entretinimiento y acceso a internet hacen que la salud no sólo física sino integral, peligre.
“La realidad es que la gente que cobra un beneficio social no vive sólo de eso, es un piso que les permite subsistir, pero la mayoría de la gente que tiene un beneficio cumple con changas y por ahí tienen una semana de trabajo y otra no. Por ahí algunos que trabajan en la limpieza tienen la suerte que el empleador les siga pagando, pero otros no”, finalizó.