VISITA NUESTRAS REDES

Marco Galán: “Debemos garantizar un piso de derechos, para cerrar la puerta al narcotráfico”

El director de Radio La Ranchada y presidente de la Mutual Mugica, integró el panel que debatió en la Universidad Católica sobre el “acceso a la tierra y al techo en Córdoba, junto al presidente de la Conferencia Episcopal, Monseñor Oscar Ojea; el arzobispo de Córdoba, Ángel Rossi; integrantes de la Mesa de Barrios Populares y Alfredo Magallanes, secretario de Escrituración y Articulación Territorial de la Provincia.

“Estado o Narcotráfico. El acceso a la tierra y al techo en Córdoba”, fue el título de la convocatoria, que el miércoles 28 reunió en una mesa a destacados referentes sociales y autoridades de la Iglesia Católica.

Con la organización de la Mesa de Barrios Populares de Córdoba, la Vicaría de los Pobres y Cáritas Argentina, se abordó el difícil momento que atraviesan las barriadas populares, a partir del desfinanciamiento de importantes programas derivados de una legislación conseguida tras largas luchas de los movimientos sociales argentinos.

Durante el debate, se hizo hincapié en la necesidad de consolidar el “cambio de paradigma”, que no es otra cosa que dejar de hablar de «erradicación» de villas y asentamientos, para hablar de “integración socio urbana”.

Monseñor Oscar Ojea reivindicó los “consensos que se supo alcanzar con todo el arco político”, y todo a propósito del desconocimiento del actual Gobierno nacional de lo dispuesto por la ley 27.453 de 2018, que otorgó a quienes habitan en barrios populares inscriptos en el RENABAP, el derecho a “acceder a los servicios públicos con calidad, continuidad y cantidad suficientes, sin discriminación”.

También se mencionó a la ley 27.694, de 2022, que declaró la emergencia socio urbana, sanitaria y ambiental en los barrios populares identificados en el RENABAP. Y el desfinanciamiento de la Secretaria de Integración Socio Urbana dispuesto por el presidente Javier Milei, al reducir el monto que recibía el fondo FISU, proveniente del Impuesto País.

El arzobispo de Córdoba, Ángel Rossi, se refirió a “las tres C” con las que, de manera corriente, en algunos barrios populares se define la cruda realidad: “calle, cárcel, cementerio”, y alentó para que el trabajo de todos sea “cambiar tal realidad por otras tres C, como son colegio, capilla y club”.

Cuando el Estado se retira de los barrios

Al término del debate en el auditorio de la Universidad Católica de Córdoba, Marco Galán fue consultado sobre el título de la convocatoria, “Estado o narcotráfico”.

El presidente de la Mutual Carlos Mugica señaló que “como sociedad somos parte del Estado, y la sociedad necesita que el Estado esté presente, en la salud, en la educación, en la integración socio urbana, generando y garantizando el trabajo en los proyectos de hábitat, alentando las cooperativas”.

En ese sentido, Galán advirtió sobre los riesgos de un Estado ausente. “Cuando el Estado se debilita, porque no garantiza los servicios públicos, o no promueve programas que generen trabajo en los territorios, ahí aparece algo que ya está presente, y que son las mafias del narcotráfico, que están al acecho, aprovechando ese retiro”.

-¿Cómo se manifiesta en la práctica el avance narco?

– Cuando un pibe no tiene laburo, bueno, le ofrecen consumo a cambio de bancarle el consumo. Lo esclavizan. Festejan y financian un cumpleaños, un casamiento, porque la familia no tiene cómo financiar eso. Son los que te dan plata porque vos no tenés tarjeta de crédito para que vayas al súper o al almacén y te generan endeudamiento, que ese endeudamiento te transforma, en muchos casos, en cómplice. Esto no es nuevo, esto se pasa en Colombia, ha pasado en distintos países, está pasando en Ecuador.

-Muchas veces los gobiernos centran todo en la “seguridad”…

Nosotros decimos que a esto hay que frenarlo, y pensar políticas públicas, porque todavía estamos a tiempo. No es suficiente políticas represivas o de seguridad. De ninguna manera militarizar los barrios, porque lo único que va a lograr es fortalecer a estas bandas delictivas. De esto se sale garantizando derechos humanos fundamentales, el derecho al trabajo, a la vivienda, a la alimentación, a la inclusión educativa, a tener salud. Me parece que hay que volver a integrarnos como sociedad, partir de un piso de derechos básicos y que eso cierre la puerta a cualquier salida mafiosa vinculada al narcotráfico.