A cuatro años de la primera e histórica marcha de los Movimientos Populares desde San Cayetano hasta Plaza de Mayo, hablamos con Marco Galán, Dirigente del Movimiento Carlos Mugica, sobre los avances de las organizaciones populares desde aquel 2016 al presente y las luchas que se llevan adelante en este año marcado por la pandemia
Esta lucha permitió avanzar hacia la Ley de Emergencia Social y selló la unidad de las organizaciones que hoy integran la UTEP, siguen luchando por Paz, Pan, Tierra, Techo y Trabajo.
«Estamos muy contentos, porque a pesar de las restricciones podemos celebrar otro San Cayetano. Sabemos que es un santo popular, inclusive trasciende muchas veces a los credos religiosos, porque la inmensa mayoría del pueblo argentino ha encontrado en él una forma también de vincular la religiosidad popular con la demanda social, es una cosa que para nosotros nos parece muy importante».
«Muchas veces se cree que la religión está desvinculada de los derechos, de los reclamos, de las disputas, de las luchas y de la organización popular, y de alguna forma los movimientos populares y el pueblo mismo, se apropiaron de esta fecha, de lo que significa San Cayetano, para seguir reclamando que haya trabajo para todos y todas las argentinas. Así que me parece que uno dice importante en ese sentido, más allá de las actitudes que toman las propias instituciones religiosas».
«Hay que recordar que esa marcha multitudinaria del 7 de agosto del 2016, unos meses más tarde en diciembre, esa fuerza que fuimos construyendo entre los distintos movimientos populares que se expresaba en movilizaciones en todos el país, nosotros acá en Córdoba y el epicentro tal vez era Buenos Aires, permitió en los meses de noviemibre-diciembre la sanción de la Ley de Emergencia Social».
«La Ley de Emergencia Social vino a crear en la Argentina y a reconocer que había una forma de trabajo, que es el trabajo de la economía popular. Esta ley crea el registro nacional de trabajadores de la economía popular, crea el salario social complementario para que el estado complemente el ingreso de muchas personas que tienen ingresos insuficientes, crea y habilita para que se universalice el acceso a la seguridad social para aquellas personas que no tienen trabajo en relación de dependencia. Todo esto costó mucho porque el Gobierno de Macri no quizo implementarla en toda su dimensión».