El presidente de la Mutual Carlos Mugica y director de Radio La Ranchada, celebró la declaración del cuarteto como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por parte de la UNESCO y recordó el vínculo histórico entre la emisora y la música popular cordobesa.
Antes de entrar en tema, Galán aprovechó para saludar a sus colegas en el Día del Trabajador y la Trabajadora Social. “El trabajo social tiene ese horizonte de trabajar en pos de los derechos humanos. Me siento muy contento de haber estudiado esta profesión y ejercerla”, expresó, al recordar que la fecha pasó del 2 de julio al 10 de diciembre para vincular la disciplina con la defensa de los derechos humanos y de la democracia.
Al referirse al reconocimiento internacional del cuarteto, el director de La Ranchada destacó que la emisora nació en los mismos territorios donde creció este género y en un contexto en el que su difusión estaba lejos de ser masiva. “Cuando nosotros empezamos como La Ranchada, en el lugar donde nace el cuarteto, no se difundía el cuarteto. Los sectores populares tenían que ir a los bailes de la Mona o de las bandas de barrio. No se escuchaba por las radios AM”, recordó.
Galán relató que, en los inicios, la presencia del cuarteto en los medios era mínima y limitada a pequeños espacios pagos: “La Mona tenía un micro en LV2 de media hora y tenía que pagarlo. Apenas escuchabas diez o quince segundos de un tema”. Frente a esa ausencia, La Ranchada tomó una decisión fundante: “Teníamos la convicción de que había que difundir los valores y la cultura popular. Dijimos: acá tiene que ser la música cuarteto”.
También repasó el origen diverso del género, nacido del cruce de tradiciones musicales italianas, afro y originarias. “Ahí se conjuga nuestro mestizaje cultural. Por eso hoy la UNESCO lo reconoce: es la música de la alegría”, afirmó.
Galán destacó además la dimensión social del cuarteto como expresión de las realidades populares. Recordó letras que marcaron época y describió al repertorio como una forma de crónica social: “Los temas de la Mona son grandes poesías sociales. Y Rodrigo también marcó al cuarteto”.
La columna estuvo atravesada de anécdotas que muestran la relación casi fundacional entre La Ranchada y el género. Una de ellas, la estadía de Jean Carlos en los primeros años de su carrera: “Era un joven que no tenía un mango y se quedaba a dormir en La Ranchada con su banda Rataplan. Los alojamos porque no tenían dónde dormir”. También recordó el padrinazgo de La Mona Jiménez para con la radio, y la presencia histórica de bandas barriales que encontraban allí un espacio para sonar cuando las fiestas y los discos eran un lujo.
Galán subrayó el papel que tuvo la emisora en momentos en que el cuarteto incluso sufrió censura: “La Ranchada fue tal vez el medio más genuino en términos de expresar y divulgar esta música”. Recordó historias de oyentes que sintonizaban la radio para acompañar celebraciones, para escuchar saludos o simplemente para ponerle sonido popular a la vida cotidiana.
Entre las evocaciones, mencionó el clásico “Esperando el Baile”, un programa que anticipaba las noches de cuarteto y que conducían figuras históricas como Tito Avendaño. “Todos los que iban al baile sintonizaban La Ranchada. Era la previa: vestirse, tomar unos tragos, escuchar la radio y salir al Sargento. Era un continuado”, dijo.
Galán cerró celebrando el reconocimiento internacional: “Es enorme que la UNESCO nos reconozca un patrimonio cultural a cuidar y promover”. Y destacó que ese legado continúa hoy con nuevas generaciones que siguen ensayando en los barrios, soñando con vivir de la música y manteniendo viva una tradición que nació en las calles populares y que hoy atraviesa toda Córdoba.
Escuchá la columna completa con Marco Galán acá:
LA DESPENSA. Lunes a viernes de 9 a 12hs, con Emilia Calderón.

