«La propiedad no es un derecho absoluto de propiedad privada», explica Marco Galán. «Debe estar en función de los intereses sociales. Con cada vez más violencias, los sectores que intentan hacerlo pasar por un derecho casisagrado»
«La Iglesia misma está afirmando que la tierra es un bien común. Nuestra Constitución garantiza el derecho a la Vivienda Digna. En lo provincial también indican que hay que promover y garantizar el derecho a la vivienda. En la Carta Orgánica de Córdoba, se habla de las obligaciones de la tierra como un bien también», destaca Marco Galán.
La ONU en 1948 en su carta constitutiva también define el derecho a la vivienda como humano y fundamental, además de un sin número de pactos.
«Marcos normativos sobran, pero las leyes no tienen un mecanismo para que luego sean exigibles; que cada ciudadano pueda ir a una oficina pública para que se le garanticen los derechos».
Con respecto a los desalojos en Guernica, Galán insiste en que «hay que ir hasta las últimas consecuencias para negociar y agotar las otras instancias». Pero el problema, según el dirigente radica en podes adquirir metodologías que garanticen el acceso a la vivienda y restrinja la especulación en el mercado de alquileres, y regular los lotes de grupos desarrollistas y abusos inmobiliarios.