Marco Galán, referente del Movimiento Carlos Mugica – UTEP,, repasa la agenda de puntos pendientes de los movimientos populares; puntualmente la ley que garantice el acceso a la tierra, el techo y el trabajo.
«Es la realidad que viven en los sectores populares que quedaron excluidos de un trabajo formal para con ese ingreso solventar y garantizar sus derechos básicos», explica.
Existen tres grandes ejes, que según el dirigente tienen que integrarse: «Monotributo productivo, Salario Básico Universal y la Ley de Tierra Techo y Trabajo»
La producción de alimentos de calidad, y el acceso a las tierras para que las familias campesinas puedan sostenerse. «Hay cerca de cien mil productores que siguen corriendo riesgos de ser desalojados», advierte Galán.
Además, según cifras recabadas por RENATEP, existen 5.600 de barrios populares, una cifra que se incrementó y que en muchos casos son asentamientos sin los mínimos servicios.
«El Estado tiene que volver a recuperar el poder de planificar sus ciudades para quienes hoy no tienen tierras y para las nuevas generaciones».
Por otra parte, el monotributo productivo da la posibilidad de acceso a créditos, política de vivienda, y el acceso universal a estos derechos, que sumandos al Salario universal, puede modificar la composición actual en los índices que invisibilizan la mitad de las y los argentinos informalizados.
«La propuesta de UTEP de este proyecto de Ley permitirá que AFIP les garantice al menos por dos años la posibilidad de facturar, tener obra social, aportes jubilatorios, etc., es clave», destaca Galán.
«Acá no falta trabajo, falta que se remunere bien y que se garanticen sus derechos».
Galán destaca que los daños producidos por el neoliberalismo tienen que ser reparados con la formalización del trabajo. «No es posible pensar un proyecto nacional que dispute a los grandes grupos concentrados sin vovler a recontruir a la clase obrera», agrega.
Se propone un nuevo monotributo sin cargo para los trabajadores que actualmente desempeñan su actividad en la informalidad. Si bien actualmente existe un monotributo social, su alcance es limitado: lo utilizan solamente 600.000 personas.
En tanto, el nuevo monotributo para trabajadores precarios tendrá mayor alcance y será gratuito por dos años. Además, se prevé que en los dos años siguientes el costo de la cuota sea del 50%.
para ampliar el sistema de seguridad social y establecer un Salario Básico Universal (SBU) «como una prestación monetaria mensual no contributiva y de alcance nacional destinada a trabajadores y trabajadoras de bajos ingresos«.
La iniciativa apunta a crear un ingreso equivalente a una Canasta Básica Alimentaria por adulto. Para acceder a ese salario se pide a cambio una contraprestación, que puede ser el estudio o la realización de talleres relacionados con empleabilidad.
Según el proyecto, cada grupo familiar podrá percibir prestaciones del Salario Básico Universal (SBU) por un monto mensual de hasta dos Canastas Básicas Alimentarias (CBA) de un adulto equivalente informada por el Instituto Nacional de Estadística y Censo (INDEC).
La reglamentación establecerá los criterios para definir el grupo familiar de los beneficiarios.