En el 5 aniversario del Ni Una Menos, el Dirigente del Movimiento Carlos Mugica y Director de Radio La Ranchada, habló gran trabajo comunitario que llevan a delante las compañeras en los barrios populares.
«Es un día de lucha para las compañeras, las mujeres argentinas, y para todos aquellos que también bregamos para que haya igualdad de oportunidades en nuestro país, que no haya más violencia contra las mujeres, que no haya ningún otro asesinato, nos sumamos a esta jornada».
«Reconociendo la realidad de muchísimas compañeras que están hoy sosteniendo el trabajo, en los comerdores , en los merenderos, en los servicios sanitarios que se prestan en las organizaciones comunitarias. Nosotros el año pasado hicimos con la Facultad de Ciencias Sociales, La Univiersidad de Villa María y otras organizaciones, que después se continuó un relevamiento en el marco de la campaña Comer Bien».
«Ahora estamos haciéndolo también en la campaña Córdoba Solidaria, donde en los más de 450 comedores y merenderos, ahí se dio cuenta que casi el 70% de estas actividades eran sostenidas por mujeres. Salen de sus casas porque obviamente la situación económica ya era difícil antes, hoy mucho más. Salen de sus casas para abordar comunitariamente, las necesidades alimentarias, el hambre, la pobreza».
«No era un dato menos que son compañeras que tienen que hacer su trabajo, en muchos caso el trabajo doméstico. Tienen a cargo el mantenimiento de la casa, muchas de ellas son las jefas de hogar, son el sostén de la casa, con todo lo que implica eso, en cuanto a organizar la comida, la limpieza, la crianza, el cuidado de los niños de las niñas. En muchos casos también son compañeras que tienen que salir a buscarse algún banco, trabajar en distintos oficios, muchas lo hacen en casas de familias o en otro tipo de trabajo que se vincula con el reciclado.
«Hay otra jornada de trabajo que se suma para generar ingresos y muchas otras compañeras tienen una triple jornada de trabajo, porque son también las que participan de las organizaciones comunitarias, administrar un comedor o un merendero implica muchísimas actividades, nuestras. Nuestras compañeras salvan vidas en los barrios populares, porque si no estuviera ese plato de comida, si no estuviera esa merienda, muchos niños, niñas, o adultos mayores que son atendidos en estos servicios, tendrían desnutrición y correrían riegos sus vidas. Son un modelo de solidaridad y trabajo popular comunitario». señalaba Galán.