Los proyectos que buscan criminalizar las protestas en el centro de la ciudad de Córdoba, comenzaría a debatirse esta semana en la Legislatura. Sobre este tema reflexiona Marco Galán en su editorial del día de hoy.
Con la “tolerancia cero” a las movilizaciones convocadas por las organizaciones sociales, la Legislatura comienza a analizar la conveniencia de aprobar modificaciones en el Código de Convivencia para «regular» las marchas.
La regulación contaría con el aval explícito del fiscal General Juan Manuel Delgado, quien en el marco de las audiencias convocadas por la Justicia para analizar un habeas corpus presentado por los vecinos del Centro, expresó que “el Ministerio Público Fiscal va a acompañar con firmeza” la normativa.
El juez de Control Juan Manuel Fernández López, quien tramita el habeas corpus presentado por los vecinos, dijo en las audiencias del trámite judicial que las “cabezas deben cortarse” y sugirió al Ministerio Público Fiscal que cuando haya más de tres organizadores se los trate como una asociación ilícita.
En relación a esto, el día de hoy se realizó una movilización docente en la ciudad de Córdoba y Marco Galán dijo «¿Qué va a ser la jefa de policía? ¿Va a poner policías de civil infiltrados en la marcha para perseguir a los docentes? ¿O es solo con los pobres? A mí me da miedo escuchar esas cosas la verdad«.
«Estos debates son irracionales, no vienen a solucionar una problemática de fondo. El problema detrás no es si un comerciante perdió su día de trabajo o no, sino que ese comerciante necesita vender más y solo va a vender más si hay más planta en el bolsillo de la gente» concluye así Galán su editorial en «La Despensa».
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