Marco Galán, integrante del Movimiento Carlos Mugica, reflexiona sobre la necesidad de una economía que incluya el trabajo informal, para poder garantizar derechos a los trabajadores.
«Ahora tenemos 45 millones de habitantes y seguimos teniendo 6 millones de trabajo formalizado…. El capitalismo fue incorporando en forma indiscriminada tecnología a los procesos productivos», explica; en relación a que cincuenta años atrás teníamos casi la mitad de argentinos, y el mismo número de trabajadores formalizados.
«En la ruralidad prácticamente no hay familias; han sido reemplazadas por tecnologías al servicio de que se genere mayor renta».
«Antes esta realidad nos inventamos múltiples puestos de trabajo, cuidadores, recicladores… puestos de trabajo sin patrón y le decimos al Estado que tiene que garantizar estos trabajos sin ingresos», expresa Galán ,alegando que la gente no es que no quiera trabajar en negro, sino que no existen dichos puestos.
«Estimamos que son 7 millones de trabajadores que se reconocen como trabajador independiente de la economía popular o asociada a cooperativas».
El director de Radio Comunitaria La Ranchada entiende que desde el Estado las relaciones de clientelismo pueden favorcer que no se avance con los derechos de las y los trabajadores de la economía popular; siendo el mayor problema la relación «de amo y esclavo»:
«No es lo mismo que seas un trabajador de la economía popular, con obra social, con derecho a sindicalizarte en un gremio como UTEP, que puedas cobrar vacaciones… Y que se genere un fondo para que es trabajo sin derecho sea con derecho. Tendríamos una clase obrera en Argentina muy potente en ese caso, y lograr que millones de trabajadores salgan de la pobreza», expresa.
«Estaríamos hablando de otro país; a los seis millones de trabajadores formalizado, sumandole los otros seis millones de trabajadores de la economía popoular con derechos; seríamos el actor que puede pensar un país distinto».